La famosa ‘banda del BMW’ (en alusión al tipo de coches que les gusta robar y usar en sus delitos) ya tiene a 10 de sus miembros fuera de las calles andaluzas, porque han sido detenidos por agentes de la Guardia Civil, sospechosos de, al menos, 25 robos. Se han hecho 6 registros en viviendas, recuperado 6 vehículos robados, junto con multitud de efectos sustraídos.
Esta organización, cerrada y familiar, afincada en barriadas marginales de Sevilla y Jerez de la Frontera (Cádiz), actuaba en otras provincias de la comunidad autónoma, por las que viajaban en coches robados que, una vez usados en varios delitos, vendían a otras bandas.
Agentes heridos
En una de sus huidas, cuando los agentes les pisaban los talones, llegaron a embestir a una patrulla de la Policía Nacional que les cerraba el paso, y los dos agentes resultaron heridos en el accidente, además de destrozar el vehículo policial.
Se les atribuye, en diciembre de 2016, un robo con fuerza y gran violencia, cometido en un comercio de telefonía móvil de Chipiona (Cádiz), donde sustrajeron material. El mismo día se produjo otro robo en una tienda similar y de las mismas características, que hizo sospechar a los investigadores que podrían ser obra de una misma organización.
Su objetivo era el robo en comercios, viviendas vacías y habitadas mediante los métodos de alunizajes, butrones y otros similares. Esta banda diversificaba sus hechos delictivos a cualquier campo que les pudiese reportar beneficios, incluidos los trapicheos con drogas.