Agentes de la Policía Nacional, la Agencia Tributaria y la Guardia Civil han aprehendido 2.300 kilos de hachís, en el río Piedras (Huelva). En la operación también se han incautado, una pistola con silenciador y un fusil de asalto. Dos personas fueron detenidas, cuando los policías entraron al recinto donde guardaban el hachís y uno de ellos salió en coche del interior y embistió a los coches policiales.
Quemar las naves
La operación se inició cuando los medios de detección aeronaval de Departamento de Aduanas de la Agencia Tributaria detectaron una embarcación semirrígida, cargada de bultos como los usados habitualmente para el transporte de hachís, navegando con dirección al río Piedras (Huelva).
De madrugada, la embarcación se acercó a uno de los márgenes del río, descargando la droga en dos vehículos todoterreno, que se dirigieron al interior de una finca cercana, donde se desplazó el dispositivo de control. En la finca se interceptó a uno de ellos que salió del interior embistiendo a los coches policiales, escapando tres personas y siendo detenido su conductor, así como otro individuo que se encontraba dentro de la finca. La embarcación fue incendiada en un intento de sustraerla al control policial.
73 fardos de hachís
Realizada su inspección, se encontraron los dos vehículos en cuyo interior fueron hallados 73 fardos de hachís, unos 2.300 kilos. Además de la droga aprehendida, en el registro del interior de la finca se intervino un fusil de asalto “AO 17” con varios cargadores y más de 150 cartuchos, y una pistola semiautomática con silenciador y munición; armas que eran utilizadas para la protección de la droga.