La Guardia Civil apresa en Alicante a 6 personas e investiga a otra más, sospechosos de trabajar para una mafia que estafa a empresas de frutas y hortalizas. Se ha constatado que la organización ha robado a 2 empresas, una ubicada en Betxi (Castellón), y otra en la Rinconada (Sevilla), proveedoras de frutas y hortalizas, por más de 2.500 millones.
El cabecilla se hacía pasar por responsable de una conocida cadena de supermercados del Reino Unido, que vende productos del campo en sus establecimientos. Entre los detenidos se encuentran los dos jefes de la organización, S.D., alias El Capo, miembro de la mafia italiana, así como su mano derecha.
Denuncia en Cox
La operación se inició en diciembre, cuando el gerente de una empresa dedicada a la compraventa de frutas y hortalizas, ubicada en Cox (Alicante), denunció que había sido engañado por la venta de 1.600 kilos de productos del campo, por un valor de casi 2 de euros.
La Guardia Civil examina la documentación del Transporte Internacional de Mercancías por Carretera (CMR) facilitados por el denunciante, donde figuraban los datos de comprador y vendedor, y hallan incongruencias.
Se constata que la mercancía de la empresa estafada no tenía como destino Reino Unido, ya que los camiones dejaban la mercancía en distintos puntos de Europa, como Verona (Italia), Perpignan (Francia) o Afumati (Rumanía), países donde los productos se vendían en el mercado ilegal, a muy bajo precio.
Interpol-Rumanía
Los guardias civiles establecen contacto con sus homólogos en Rumanía, quienes confirman la ubicación y quiénes son los responsables de la empresa de transportes que utilizan los mafiosos, para desviar la mercancía.
La mafia de las verduras
Según han descubierto los investigadores, la mafia del las verduras contactaba con las empresas. Cuando la víctima ‘picaba el cebo’, los estafadores comenzaba a realizar los pedidos. Para ganarse la confianza de las empresas, utilizaba imágenes corporativas, así como modelos de webs y emails de empresas que realmente existían para darle una apariencia legal.
A continuación, la organización enviaba a la empresa estafada camiones de la propia red, con matrículas falsificadas, así como rotulación con las serigrafías de compañías de transporte reales, para desviar la atención y no ser detectados.
Luego, los camiones van a un polígono industrial de Real (Valencia), donde realizan el trasbordo de toda la carga a otro camión, éste ya con placas y documentación correcta, para emprender la ruta hasta el destino fijado.
Una trama falsa, muy real
En alguna de las ocasiones, contrataban empresas españolas a las que les indican que debían dejar la carga en Mercabarna (Barcelona), desde donde otros camiones de la red transportan las verduras.
Pasa el tiempo y las empresas que les han vendido las verduras no cobran, y solo reciben excusas de viajes y problemas de transferencias económicas entre países. Después, dejan de responder las llamadas de la empresa.
El egipcio
Hasta tal punto llegaba en control de los jefes de la mafia para no ser detectados, que no figuraban en ninguna de las empresas o medios utilizados para cometer las estafas; realizaban los pagos a sus escalones más bajos con terceras personas sin relación con la trama.
Los números de teléfono utilizados estaban a nombre de personas de distintas nacionales, con identidades falsas. Para dar de alta las tarjetas telefónicas utilizaban un locutorio regentado por un egipcio, encargado de conseguir el personal para los trasbordos de las cargas de los camiones y alquilar los vehículos.
Fruto de la operación, la Guardia Civil ha podido constatar que dicha organización ha estafado a dos empresas ubicadas en Betxi (Castellón) y la Rinconada (Sevilla), ascendiendo el valor de lo defraudado a más de 2.500 euros.
El Capo
El principal miembro de la organización, de origen italiano, infundía gran respeto al resto de los miembros, quienes le llaman El Capo, al pertenecer a la mafia siciliana ubicada en la Pulla (Italia). Esta persona llegó a atentar con un artefacto explosivo contra su familia, en 2014.
La operación ha sido llevada a cabo por el Equipo ROCA (Equipo contra los Robos en el Campo) de la Guardia Civil en Torrevieja, con el apoyo del Juzgado de Instrucción nº 1 de Orihuela (A), así como con el Juzgado Mixto nº 5 de Lliria (Valencia).