Fue en la primavera del año pasado (mayo, 2019), cuando los guardias civiles desmantelaron una de las narconaves, de 800 metros cuadrados, en Haro (La Rioja), donde se incautaron de 2.765 plantas de marihuana, con un peso de más de 212 kilos. Los agentes identificaron a cada uno de los miembros de la banda, acusados de elaborar y distribuir marihuana, y localizaron las otras 3 naves en Briones, Nájera y Tricio, que fueron registradas, lo mismo que 2 viviendas ocupadas por parte de los 7 apresados. Así, la operación Apostaxi, se salda con 5.805 plantas de marihuana, tratadas genéticamente para obtener hasta 6 cosechas al año, sustrato, 24 depósitos de riego por goteo de 1 litros, 290 balastros, 350, bombas de superficie, aire acondicionado, filtros de carbono, 7.150 euros, entre otros utensilios como inhibidores de radiofrecuencias. Los enganches ilegales a la red eléctrica pública suponen un fraude de 66.270€.
Los investigadores destacan que en las 4 narconaves han invertido, entre el alquiler y acondicionamiento, unos 240 €.