Policías nacionales han desmantelado uno de los mayores entramados criminales del ámbito nacional, dedicados a la comercialización y distribución clandestina de armas y sus piezas. La investigación ha sido realizada por la Comisaría General de Información, en 15 provincias, con la colaboración de las diferentes brigadas provinciales, en cada demarcación geográfica. Los agentes especializados en la lucha contra el tráfico de armas han apresado a 21 personas, 6 de ellas, acusadas de tener depósitos de armas de guerra, municiones y explosivos. Durante los 32 registros, practicados de forma simultánea, han incautado 731 armas; entre ellas, 14 armas de guerra (7 automáticas), un lanzagranadas, 2 minas anticarro, 2 granadas de mano y 127 armas ilegales, junto con explosivo, polvo de aluminio, pólvora y detonadores.
Paquetería desde Málaga
La investigación comenzó hace más de un año, cuando supieron que una persona, desde Málaga, vendía en el mercado negro armas y piezas, a una extensa red de contactos nacionales. Constataron que los implicados usaban paquetería postal, para enviar y recibir piezas, que utilizaban para rehabilitar o ensamblar otras armas; cuando la venta era de armas de guerra, las realizaban personalmente. El 18 de junio, desplegaron un dispositivo, por gran parte de la geografía española, coordinado por el Juzgado de Instrucción nº 3 y la Fiscalía de Málaga, y en simultáneo, más de 200 agentes llevaron a cabo 32 registros en Madrid (3, con 2 detenidos), Burgos (1 y 1 arresto), Toledo (2, con 1 apresado), Cuenca (2, y uno ante el juez), Málaga (4, con 3 engrilletados), Valencia (1 y una detención), Gerona (1, y 1 apresado), Tarragona (3 y 1 arresto), Murcia (2, con 2 a disposición judicial), La Coruña (1 y 1 ante el magistrado), Lugo (7, con 5 arrestados), Orense (1, con uno a Comisaría), Vizcaya (1, también con 1 ante el juez); en los registros de Asturias (2) y Barcelona (1), no ha habido detenciones. Sin embargo, en uno de los registros de Madrid, localizaron un arsenal con un lanzagranadas C90, dos minas anticarro de instrucción, 127 armas ilegales, material explosivo, polvo de aluminio, pólvora y detonadores. El investigado, tras su puesta a disposición judicial, ha ingresado en prisión. Todos tenían habilidades y conocimientos para realizar modificaciones en armas de fuego, disponiendo siete de ellos de talleres clandestinos.
El uso de armas de fuego por parte del crimen organizado y organizaciones terroristas en suelo europeo, ha convertido la prevención y lucha contra el tráfico de armas en una prioridad para EUROPOL.