Agentes de la Policía Nacional han detenido en Sevilla a dos hombres, de 23 y 25 años de edad, por su implicación en un atraco cometido en un salón de juegos de la capital andaluza. Armados con pistolas, lograron apoderarse de 34 euros de las cajas de seguridad.
Un informe sobre el comportamiento y la comunicación no verbal de un empleado durante el robo, realizado por la Sección de Análisis de la Conducta de la Unidad Central de Inteligencia Criminal, concluyó que actuaba en connivencia con los atracadores. Tras su arresto, el trabajador confesó a los investigadores ser el autor intelectual del atraco y haber colaborado en su ejecución.
Atraco en marzo
La investigación se inició en marzo, cuando se produce un atraco en un salón de juegos de Sevilla, en el que dos personas armadas con pistolas robaron el dinero de las cajas de seguridad. Los asaltantes aprovecharon el momento en el que el único empleado que había en el local, echaba las rejas exteriores de cierre, para abordarlo e introducirlo en el salón a punta de pistola.
Dentro había un cliente, que fue reducido violentamente por uno de los asaltantes, arma en mano, mientras el otro atracador se dirigió con el empleado a una habitación, donde están las cajas fuertes con el dinero, logrando sustraer 34 euros, antes de abandonar el lugar.
Empleado sospechoso
Los agentes sospecharon, desde un primer momento, del empleado que sufrió el atraco, al comprobar que dejó abiertas las cajas de seguridad, una de ellas con un sistema de retardo, lo que no es una práctica habitual en los trabajadores del establecimiento, sino una negligencia.
Esto, unido a los expedientes que tenía abiertos por parte de la dirección del establecimiento y el buen trato que le dispensaron los atracadores , que en ningún momento le agredieron ni le apuntaron con el arma y que si hicieron con el cliente, apuntaba a que este individuo pudiera formar parte del atraco.
Comunicación no verbal
Por este motivo se solicitó colaboración a la Sección de Análisis de la Conducta de la Unidad Central de Inteligencia Criminal de la Policía Nacional, con el objeto de que analizara las grabaciones de las cámaras de seguridad del establecimiento y elaborara un informe del comportamiento y la comunicación no verbal del empleado que llamaba la atención de los investigadores.
Los especialistas en análisis de conducta analizaron cada acción que realizaron los agresores con el empleado, así como las reacciones de él, concluyendo que el comportamiento no verbal era compatible con acciones voluntarias planificadas previamente, en connivencia con los atracadores para la ejecución del delito.
Finalmente y tras varios meses, se logró identificar a otro de los participes en el atraco, resultando ser un familiar del empleado, culminando la investigación con la detención de ambos y su puesta a disposición de la autoridad judicial, confesando el empleado que él había sido el autor intelectual del atraco. La investigación continúa abierta con el objetivo de localizar y detener al tercer implicado en los hechos, que se encuentra en paradero desconocido.