La Policía Nacional ha apresado a un rumano, de 40 años, al que se le atribuyen 21 robos en viviendas de la urbanización de Son Vida (Palma de Mallorca), próximas a la zona boscosa, lo que le aseguraba un mejor camuflaje en sus vigilancias y en su huida.
El ladrón, que no tenía reparo en entrar en las viviendas, estuviesen o no los moradores, siempre actuaba por la tarde o por la noche. Cuando los moradores estaban en la casa, aprovechaba cualquier puerta o ventana abierta, para meterse, y cuando los moradores no estaban, el detenido rompía las ventanas o persianas.
Cajas fuertes
El objetivo principal era localizar las cajas fuertes y abrirlas, para llevarse las joyas y el dinero. En caso de no conseguir su apertura, y siempre que por sus dimensiones le fuera posible, cargaba con ellas hasta la zona boscosa, para no ser visto, y reventarla con algún objeto contundente.
Los efectos sustraídos se limitaban en todos los casos a joyas, relojes y dinero, obviando electrodomésticos o aparatos electrónicos de gran valor que se encontraban a la vista.
Al detenido se le imputan además de 21 robos en viviendas, un robo con violencia e intimidación en una casa, en la que el dueño le sorprendió y al que el arrestado le obligó a que le entregara el dinero y las joyas.