El detenido, quien estaba siendo vigilado por los investigadores de forma permanente desde hacía una semana antes con el fin de evitar su posible huida, fue trasladado a las dependencias de la Comisaría de Donostia para su custodia hasta su puesta a disposición judicial.
Esa misma mañana se llevó a cabo una segunda detención. Se trata de una mujer de 28 años, española, residente en Gipuzkoa, a quien la Ertzaintza le imputa un presunto delito de encubrimiento. La mujer fue trasladada a las dependencias de la Comisaría de Irún, para su custodia.
En el transcurso de la tarde de ese mismo día, la Ertzaintza practicó dos entradas y registros en sendas viviendas situadas en el barrio de Gros de Donostia. El primero de ellos, en la actual residencia del hombre detenido y el segundo, en la vivienda que ocupaba éste en el momento en el que se produjo el homicidio. Se da la circunstancia de que el presunto autor de los hechos se habría mudado de residencia, hasta en dos ocasiones, a lo largo del último mes. En el registro, los ertzainas localizaron diversas evidencias relacionadas con los hechos.
Los investigadores sospechan que el desencadenante de la agresión derivó de un incidente previo, ocurrido minutos antes en el interior de un establecimiento hostelero, cercano a la Plaza Cataluña, entre la víctima y el agresor.
A raíz del citado incidente, el hombre y la mujer, ahora detenidos, abandonaron precipitadamente el establecimiento, dirigiéndose al domicilio del primero.
Una vez allí, el hombre se cambió de ropa para modificar su aspecto y tras coger un cuchillo de cocina se dirigió nuevamente, ocultando su identidad llevando en todo momento colocado el gorro de su prenda de abrigo, al interior del establecimiento.
Tras localizar a su víctima e interactuar con ésta durante escasos minutos, ambos hombres abandonaban el local, accediendo a pie a la calle Gran Vía. Una vez allí, en el parque infantil ubicado en las proximidades, el autor del hecho asestó a la víctima una treintena de cuchilladas, en diferentes lugares de su cuerpo, las cuales provocaron su muerte.
Los investigadores sospechan que la mujer permaneció con el agresor, no solamente en las horas previas a la agresión, sino también durante las cinco horas siguientes a la misma y que, por tanto, era conocedora de las circunstancias que rodearon al homicidio, sin que en ningún momento pusiera el hecho en conocimiento de las autoridades.
El 29 de abril los detenidos fueron puestos a disposición de la Jueza responsable de la investigación, la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Donostia, quien decretó el ingreso en prisión preventiva del presunto autor.
La mujer quedó en libertad con cargos, retirada del pasaporte y obligación de personarse en el Juzgado quincenalmente.