Es una operación de Policía Nacional y funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, que comenzó en noviembre (2019) y se cierra en marzo, con 12 apresados, que ya están en prisión preventiva con cargos, en Sevilla y Huelva, acusados de traer hachís de Marruecos a las costas españolas, no una, sino dos veces. La primera, a finales de febrero con una lancha planeadoras, con la que llegaron a tierras marroquís, cargaron el hachís y regresaron con el cargamento: 32 fardos con 1 kilos; ahí cayeron los 2 tripulantes. El segundo alijo llegó 5 días más tarde, en una goma, en la que cargaron los fardos desde otra embarcación nodriza en altamar, donde fueron abordados con 1.100 kilos más, y los dos tripulantes que querían meter el alijo por Huelva.
En el desarrollo de la investigación, identifican a los principales responsables de la organización, residentes en Sevilla, quienes mantenían reuniones con los sospechosos de Huelva, expertos en el uso de embarcaciones y conocedores de la zona de Punta Umbría. El 16 de marzo, realizan 4 registros simultáneos en 2 domicilios en Sevilla, parece que de los jefes de la banda, y otros 2 en Punta Umbría, uno el centro logístico, donde se incautan de una furgoneta, varios teléfonos móviles y teléfonos satélite, y 48 bidones de gasolina, efectos que se suman a las 2 embarcaciones y los 2.100 kilos de hachís. De los apresados, 10 viven en Huelva y 2 en Sevilla.