Agentes de la Policía Nacional, de la Guardia Civil y de la Policía de la República de Estonia, han desarticulado la mayor organización criminal rusa dedicada al narco tráfico, asentada en Estonia, denominada Kemerovo. Un operativo simultáneo, desarrollado en ambos países, ha culminado con el arresto de su máximo responsable, en Mijas (Málaga). Los otros tres dirigentes del grupo criminal fueron arrestados en Tallín (Estonia).
Las autoridades estonias llevaban más de 2 años investigando las actividades ilícitas de esta organización criminal. La operación adquirió una nueva dimensión tras el asesinato, en septiembre de 2016, por un ajuste de cuentas, del máximo líder del mundo criminal ruso, en Estonia.
‘La mesa redonda’
Hasta su muerte, monopolizaba el poder y era el encargado de la recoger el dinero de las distintas mafias asentadas en Estonia, para su aportación a la denominada obshack o “caja común”. Abarcaba todos los ámbitos delincuenciales (tráfico de armas, de drogas, extorsiones, prostitución, trata de seres humanos) y ejercía de juez entre el resto de líderes, cuando surgía cualquier disputa.
Su poder era reconocido, desde los años 90, cuando comenzó a presidir las denominadas shodkas, a las que asistían los 15 “ladrones en ley” más influyentes. Tal era su poder que dichas reuniones eran conocidas en el ámbito delictivo como ‘La mesa redonda’.
En una de estas reuniones le retiró el apoyo a otro de los miembros de la banda que, hasta ese momento, controlaba el mercado de las anfetaminas en Estonia y había perdido una mercancía valorada en 1 de euros.
El ‘presidente’ de las shodkas ordenó su ejecución, lo que generó una lucha entre las distintas bandas mafiosas para ocupar su lugar, con diferentes ajustes de cuentas y tiroteos entre los clanes para el control de zonas y redes delictivas.
España, destino de mafiosos
La mafia de Kemerovo acomete todo tipo de actividades delictivas pero, principalmente, trafica con drogas. El motivo de venir a nuestro país era, por un lado establecer una base de operaciones para el narco tráfico y, por otro, el blanqueo de capitales y por seguridad.
Uno de los sicarios implicado en los tiroteos, de una mafia rival de Kemerovo, fue detenido en junio, en Reus (Tarragona), poco después de entrar en España. En Estonia había disparado a uno de los miembros de Kemerovo, tras irrumpir en una reunión, en un hotel de Tallin. Los investigadores no descartan que su presencia en nuestro país estuviera relacionada con la guerra de clanes.
Fruto de la cooperación policial entre las autoridades españolas y estonias, cuando el detenido se domicilia en Mijas, arranca una investigación conjunta para arrestarle. En la localidad de Málaga vivía rodeado de importantes medidas de seguridad. Desde aquí daba instrucciones a su mano derecha, para el control del mercado de la droga en Estonia.
Tres, en Estonia
Por su parte, en Tallin se detuvo al resto de dirigentes de la organización, incluido el lugarteniente del grupo, un experto en artes marciales que reclutaba a los “soldados” de Kemerovo en el gimnasio que regentaba, quienes ejecutaban sus órdenes directas. Diez de estos “soldados” habían sido detenidos a lo largo del último año, por las fuerzas de seguridad estonias. Asimismo, se procedió al registro de sus domicilios, donde se incautó diverso material informático y documentación.
Durante la investigación, dos agentes de la Policía de la República de Estonia se desplazaron a España y un agente de la Policía Nacional y otro de la Guardia Civil fueron a Estonia Con estas detenciones, se considera desarticulada la organización criminal Kemerovo.