La Guardia Civil apresó, ayer domingo, en el puerto Melilla, al conductor de un Seat Toledo, en el que hallaron 3 garrafas de aceite de coche, llenas de bellotas de polen de hachís. Total, 9 kilos de droga, que no llegaron a embarcar en el buque con destino a Almería.
El conductor y único ocupante del vehículo, un hombre de 57 años, natural de Marruecos y con residencia en la provincia de Murcia, ya está en la cárcel, por orden del juez.
Con esta actuación, la Guardia Civil evita la distribución y comercialización de 36 dosis de este tipo de estupefaciente.