Esta semana los investigadores de Guardia Civil y Policía Nacional, han dado por cerradas varias operaciones, que suman 50 arrestos y una docena de investigados, todos acusados de diversas estafas de distinta tipología. Para las víctimas la frustración de saberse engañados es igual de importante, en unos u otros casos. Pero, y si las víctimas somos todos: usted y yo. Este es el caso de las pesquisas que a policías nacionales, en colaboración con la Secretaría de Seguridad Social, les han llevado a detectar un fraude 6.357.510,68 euros, por el cobro indebido de pensiones de personas fallecidas, durante 2019. Han aprestado a 11 de los 36 identificados, por 55 delitos en (21 provincias): Álava, Alicante, Almería, Asturias, Barcelona, Cáceres, Cantabria, Córdoba, Gerona, Huelva, La Coruña, Las Palmas, Madrid, Málaga, Murcia, Orense, Pontevedra, Santa Cruz de Tenerife, Sevilla, Valencia y Zaragoza.
Dicen los agentes: “esta operación ha supuesto un reto para los investigadores, que han analizado 12.586 pagos indebidos, 75 cuentas bancarias, 23 casos con más de 100 euros defraudados, 40 pensiones que superaban los 10 años de ingresos ilícitos, 22 fallecimientos ocurridos antes de 2000 y 11 muertes de pensionistas españoles en el extranjero. Gracias a los mecanismos establecidos legalmente, hasta el momento se han podido recuperar 3.893.787,08 euros del total defraudado”. Está claro que el sistema de control no funciona y clama por una revisión urgente de su aplicación y de los responsables que están al frente. ¿20 años cobrando, mes a mes en 14 pagas, la pensión del muerto?, ¿cuántos años tendría ahora?, casos con más de ¿100 euros defraudados?; ¿nadie ha certificado su muerte?, los directores de entidades bancarias, ¿no se han dado cuenta de que el que cobra hace más de 20 o 10 años que no aparece por sus oficinas?, nunca han preguntado al familiar que se embolsa la pasta ¿cómo está el beneficiario?
A renglón seguido, la cuestión es la de siempre, porque este conjunto de estafas ni es la primera vez que se revela ni va a ser la última. “La mayoría de los implicados eran hermanos, hijos, nietos y sobrinos, maridos, esposas, yernos y ex parejas”. Con dos décadas de por medio, no todos los implicados han ido ante el juez, porque “algunos han fallecido, están enfermos graves o tienen muchos años; otros residen en Alemania, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Francia, Suiza y Venezuela”; pues cuánta suerte acumulada, recuperar 3.893.787,08 de los 6.357.510,68 euros, a enfermos y ancianos que ya cobran su pensión. Entre los casos que destacan en las diligencias, subrayan el de la hija que contrata a una mujer para que se haga pasar por la madre muerta; y el del empleado del banco, que parece se ha hecho la mangarrufa, para quedarse con las mensualidades de clientes finados. Aquí lo dejo; el lector ya ha sacado sus conclusiones.
Caer por la red
Internet es una herramienta tan útil como grande es la puerta por donde entran los ciberdelincuentes. Otra de las estafas más reiteradas es la del engañar a empresas con la emisión de facturas, a nombre de proveedores y con datos reales, que las víctimas pagan en la creencia de que lo hacen al auténtico. Obtienen los datos de distintas formas, como le ha ocurrido a una empresa de Barbados (EEUU), que pagó 27.383,12 euros, pensando que lo hacía a una entidad de cerámica de Castellón, por las compras realizadas. A saber dónde está el dinero que a Castellón no ha llegado, pero su búsqueda ha sido el hilo conductor de la investigación, en la que los guardias civiles concluyen que esta banda también está implicada en engañar a mujeres, con las que entablan una relación sentimental virtual y, ya en confianza, les piden dinero con distintas excusas. Hay 25 detenidos y 4 investigados, la mayoría residentes en Móstoles (Madrid), que han actuado bajo 18 identidades falsas en España, Malta, Kenia, China, Alemania, Austria, Lituania, Suiza, Dinamarca, Italia, Barbados, Francia, Estados Unidos, Egipto, Brasil, Canadá, Nueva Zelanda, Turquía, Rusia, Bélgica, Finlandia, Reino Unido, República Checa, Tailandia, Irán, India, Jordania, Polonia, Suecia, Uganda y Nigeria. A esta banda, de corte mafia nigeriana, se le atribuyen 139 estafas por valor de 1.332.340 euros, desde 2010. En los registros llevados a cabo en Valmojado y Casarrubios del Monte (Toledo), han hallado documentación de 173 cuentas bancarias, abiertas en nuestro país.
Vender humo
Para no cansar y sí alertar de los enredos de la red, mención a la detenida en Hoya de Huesca, sospechosa de 22 timos, de esos que ya son un clásico: ofrecer productos on line, cobrarlos y no enviarlos; un sistema parco, que nada tiene que ver con la sofisticación de las estafas CEO, que implican falsificar documentos, utilizar mulas para el blanqueo, manejarse en varios idiomas, tener destreza informática, delinquir en todos los continentes y en tantos países como puedan. Pero es cierto que estos engaños están a la orden del día y se producen muchos más de los que se denuncian, porque, muchas veces, la cuantía del producto que nunca te va a llegar, es pequeña.