La cosa es que está una familia en su barco: padre, madre y dos niños (chico y chica). Navegan por la Ría de Punta Umbría (Huelva). En el disfrute, el padre y uno de los hijos usan el flotador gigante que llevan amarrado a la embarcación. Esto, a los chavales, les encanta.
En un momento, el flotador con sus dos pasajeros se suelta del barco y van a la deriva arrastrados por la corriente de la ría. La madre, que está en la nave con su otro hijo, salta al agua para socorrerles y… es arrastrada por el agua. Total: padre e hijo en su flotador gigante se agarran a un barco anclado; madre se agarra a una boya y su segundo hijo, de 6 años, queda solo en el barco.
Menos mal que sus gritos de auxilio llegaron a los agentes de la Guardia Civil y a personal del Puerto Náutico Deportivo de la Junta de Andalucía. Entre todos el rescate tuvo final feliz. Susto tremendo para la familia y, seguro que lecciones aprendidas.