El arranque del fin de semana en Huesca y hasta el sábado, se cobra la vida de hombre, de 36 años, domiciliado en Madrid. Este ciudadano practicaba snowboard, cuando cayó por un agujero al ceder la nieve sobre el cauce del río y la corriente le arrastró unos 100 metros, río abajo.
Sobre las 12:00h del sábado, se dio el aviso a la central 062 de la Guardia Civil, desde el Refugio de la Renclusa (situado en la vertiente norte del macizo de la Maladeta, el más alto de la ladera sur del Pirineo, Aragón), para informar de que una persona había caído por un agujero en la nieve y había desaparecido por el cauce del río.
A la zona del accidente se dirige un helicóptero de la Unidad Aérea de la Guardia Civil de Huesca, GREIM (Grupos de Rescate e Intervención en Montaña) de Benasque, y un médico del 061. En el lugar, los efectivos tuvieron que hacer un agujero en la nieve, de unos 2 metros, y anclarse con cuerdas para bajar y recuperar el cuerpo sin vida del montañero.
El cadáver fue trasladado en helicóptero de la Guardia Civil, hasta el Hospital Comarcal de Huesca, para practicarle la autopsia.
Madrugada del viernes
El fin de semana se teñía de luto con esta muerte, que conllevó un rescate de riesgo. Pero los efectivos de la Guardia Civil llevaban horas de intenso trabajo, porque en las primeras horas del viernes, 26, el 062 de la Guardia Civil de Huesca, fue informado de que 5 barranquistas (4 de ellos menores) se encontraban atrapados en el barranco de Miraval (término municipal de Puertolas).
Para realizar este rescate, el personal del Greim de Boltaña se dividió en dos grupos. Uno, formado por dos especialistas, recorrerían el cauce del barranco por el exterior y otros tres intentarían progresar por el cauce del barranco. Tras más de 3 horas intentando el descenso por el interior, con resultado negativo, los especialistas tuvieron que continuar por el margen exterior, debido al fuerte caudal con el que bajaba el agua.
Con las primeras luces del día, se unió al dispositivo de búsqueda el helicóptero de la Unidad Aérea de la Guardia Civil con base en Huesca y un médico de 061. Este despliegue dio, sobre las 07:00h, con los cinco barranquistas ilesos, a los que trasladaron al Hospital de Tella. Se trata de una mujer y cuatro menores todos ellos de nacionalidad francesa.
Tarde del viernes
El mismo viernes, sobre las 14:30h, se recibe otro aviso, que alertaba de que una mujer que hacía el barranco del Vero (Alquezar), habría sufrido un esguince de tobillo. Acuden al rescate el Equipo de Rescate e Intervención en Montaña (EREIM) de Huesca, un helicóptero de Unidad Aérea de la Guardia Civil de Huesca y un médico de 061.
Tras localizar a la barranquista y sus acompañantes se le traslada a una zona cercana, donde el médico le inmoviliza el tobillo, recibiéndose en esos momentos una nueva llamada informando que había una mujer con una posible fractura de tobillo en el barranco Formiga, por lo que helicóptero se dirige al lugar con personal del EREIM de Huesca.
Una vez localizada, se la lleva hasta donde se encuentra el médico, quien realiza los primeros auxilios. Las dos accidentadas fueron llevadas al Hospital San Jorge de Huesca, la primera una mujer de 27 años de nacionalidad francesa sufría un esguince de tobillo y la segunda, una mujer de igual nacionalidad, de 47 años, con posible fractura de tobillo.
Otra accidentada
En torno a las 17:15h, surgió un nuevo aviso desde el barranco Formiga, donde acudió personal de la Unidad Aérea, EREIM de Huesca y el médico 061. Allí, localizaron a una mujer y sus acompañantes, en la parte final del barranco. La accidentada fue subida al helicóptero y atendida por el facultativo, quien tras inmovilizar la pierna, se traslada al Hospital San Jorge, con una posible fractura de tobillo. Se trata de una mujer de 26 años de nacionalidad francesa.
