Agentes de la Policía Nacional han detenido esta mañana en Aluche (Madrid) a Antonio Jesús Barge Valdés, uno de los fugitivos españoles más buscados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, y reclamado judicialmente por el atraco a una joyería de Toledo, en 1989, donde hirió de bala gravemente a tres policías y a un vigilante de seguridad.
Por estos hechos, fue condenado a más de 40 años de prisión como autor de los delitos de cuatro tentativas de homicidio, robo con violencia e intimidación, detención ilegal, tenencia ilícita de armas y atentado a agente de la autoridad.
Barge Valdés ingresó en prisión y aprovechó los permisos penitenciarios para seguir delinquiendo hasta que, en 2004, tras su último permiso, huyó.
Tras más de 13 años de búsqueda, agentes del Grupo de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional, con el apoyo del Grupo Especial de Operaciones (GEO), han logrado dar con él y detenerle en el barrio madrileño de Aluche.
Le van bien los permisos
Tras ingresar en prisión por el atraco cometido en Toledo, en 1999, durante un permiso penitenciario, fue de nuevo arrestado en una operación antidroga en la que se intervinieron 40 pastillas. Barge realizaba tareas de seguridad para la organización criminal desmantelada. En el momento de la detención iba armado e intentó utilizar la pistola que portaba.
Dos años después, en 2001, mientras disfrutaba de otro permiso penitenciario, y trabajando como portero de una discoteca de Villalba (Madrid), causó lesiones de gravedad a dos guardias civiles. En el año 2004, tras su último permiso penitenciario, volvió a huir, estando en paradero desconocido desde entonces. En 2010, durante el transcurso de una investigación policial centrada en una trama dedicada al tráfico de armas, la figura Barge Valdés vuelve a aparecer, si bien fue imposible su detención.
En cartel
Desde entonces su arresto se convirtió en prioridad para el Grupo de Localización de Fugitivos de la Policía. Incluso se difundió su imagen en varias acciones de comunicación realizadas a través de las redes sociales desde la cuenta oficial de @policia, la última en noviembre de 2016. Desde las distintas plataformas online se solicitaba la colaboración ciudadana para dar con su paradero.