La Guardia Civil, en el marco de la operación ‘Mallemolen’, coordinada por la Agencia Europea Europol y de forma conjunta con la Policía Federal de Bélgica, ha desarticulado una organización dedicada a la trata de seres humanos, con fines de explotación laboral.
En la operación han sido detenidas en España, 6 personas de entre 23 y 58 años, y de nacionalidades marroquí, española y chilena. Se han realizado 5 registros en las localidades valencianas de Alfafar, Sagunto y Puerto de Sagunto. En Bélgica, se han practicado 23 registros y 6 arrestos, en los que han participado agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Valencia.
Se avisa desde Bélgica
Las investigaciones se iniciaron a principios de año, cuando la Guardia Civil recibió información de la policía belga, para comprobar diferentes empresas que enviaban trabajadores de forma irregular a Bélgica.
Estas personas eran trasladadas a Alemania, Bélgica y Holanda, engañadas en España, con falsas expectativas de trabajo. Ya en Bélgica, hacían trabajos en la construcción sin percibir sueldo, y vivían hacinados en pisos en condiciones insalubres.
Falsas expectativas
La organización se encargaban de captar a las víctimas, todas residentes en España pero de diferentes nacionalidades, con ofertas falsas de trabajo bien remunerados, en la construcción y con la posibilidad de residir en una vivienda digna.
El importe que tenían que pagar por el traslado se suponía que se lo devolvía la empresa, una vez llevaran tiempo trabajando, pero nunca se lo abonaban. La organización les obligaba a residir en la misma vivienda, de pequeñas dimensiones. En algunos casos llegaban a vivir más de 8 personas en inmuebles en los que no estaba autorizada la residencia de personas.
Los trabajadores al llevar varios días de trabajo en Bélgica en extremas condiciones, reclamaban el salario, pero al no recibir nada, tenían que regresar a España, muchas veces con la ayuda de familiares y amigos.