Agentes de la Policía Nacional (GEO) han detenido a un peligroso atracador de bancos, presuntamente responsable de varios robos perpetrados en entidades bancarias de Madrid. El arresto fue llevado a cabo por el Grupo Especial de Operaciones, en plena calle del barrio madrileño de Lavapiés, donde fue sorprendido por los policías cuando caminaba junto con el cómplice de su último asalto. El detenido accedía a las sucursales ocultando su rostro y amenazaba a los empleados con un arma de fuego y un cuchillo de grandes dimensiones.
Los golpes
La investigación comenzó en diciembre, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la comisión de una serie de robos, en diversas entidades bancarias de la capital. Los asaltos fueron cometidos por un hombre con una especie de pasamontañas, gorro y guantes.
El responsable de los robos realizaba una preparación meticulosa antes de ejecutar los golpes. Elegía el momento en que los hombres abandonaban la entidad, y quedaban en el interior solamente las mujeres. En la planificación de su huída escogía la hora, zona y la dirección que iba a tomar. Incluso llegó a coger taxis, para no ser localizado.
Sus botines no eran cuantiosos; se llevaba el dinero que la empleada de caja pudiera disponer en ese momento. En uno de los asaltos dejó malherido a uno de los trabajadores, al golpearle en la cabeza con una pistola.
Cinco meses
Tras cinco meses de seguir pistas, los agentes lograron identificar al atracador, así como a otra persona que colaboró con él en su último atraco. Los asaltantes se habían conocido en el centro penitenciario donde cumplían condena. Uno de ellos se encontraba, fugado tras serle concedido un permiso penitenciario y el otro había quedado en libertad, en enero.