Policías nacionales, con la colaboración de la DEA (EE UU) y la Delega contra el Crimen Organizado de la Fiscalía de Colombia, han desarticulado 2 organizaciones dedicadas al tráfico de cocaína y han abortado la entrega de 621 kilos de estupefaciente, en Madrid y Marbella (Málaga). Han detenido a 5 colombianos y brasileños, como presuntas responsables de la custodia y transporte de la droga, una vez que era introducida en España. La primera intervención, de casi 400 kilos de cocaína, se produjo en una nave de un polígono de Madrid; la segunda aprehensión de 120 kilos, se ha realizado en el parking de una empresa de Madrid; y la última, de 101 kilos, en un centro comercial de Marbella. En esta investigación han intervenido 11 euros, 10 teléfonos móviles y 6 vehículos.
Febrero, 2019
La operación comenzó en febrero, por las informaciones de los investigadores que permitieron la intervención de casi 400 kilos de cocaína en una nave de un polígono industrial de Madrid. A partir de ese momento, y por los canales internacionales de cooperación policial, se inició la colaboración con las autoridades colombianas y norteamericanas, para rastrear el origen del envío de cocaína a España. La organización que se encontraba detrás del alijo tenía planeado el envío de otra importante partida a España. Cuando la droga se encontraba en territorio nacional, se pusieron en marcha las labores de logística de la organización para trasladarla. Los agentes observaron que era un colombiano (detenido en 2012, por su presunta relación con un asesinato), quien había asumido el transporte de esta partida de cocaína, con otro compatriota. Las pesquisas se centraron en localizar el lugar donde iban a esconder el alijo y determinar si había más implicados.
120 paquetes en 2 vehículos
En septiembre, los agentes constataron cómo los dos investigados se desplazaron hasta el parking de una empresa de Madrid, en 2 vehículos, donde los dejaron y se marcharon; dos horas después volvieron y se llevaron los coches. Los policías intervinieron y comprobaron que los coches estaban cargados con 120 paquetes de cocaína. Además, detuvieron al responsable del transporte y a su acompañante, ambos de nacionalidad colombiana. Tras examinar los vehículos, confirmaron que uno de ellos transportaba 90 ladrillos de estupefaciente, en dos maletas a la vista. El otro coche, conducido por el responsable de la operación, contaba con un hueco, bajo el asiento y la alfombrilla del copiloto; en el ocultaba otros 30 ladrillos de cocaína.
Centro comercial de Marbella
Más tarde, los investigadores supieron que una segunda organización pretendía realizar la entrega de 101 kilos de cocaína, en Marbella. Los miembros de confianza de esta segunda banda, viajaron a Madrid, para comprobar que la droga estaba lista para ser transportada y enviada al sur de España. Un colombiano se encargaría de apoyar y colaborar con el transporte, mientras otros dos brasileños buscaban clientes a los que colocar la droga en el sur de España, pases de 25 en 25 kilos de cocaína. Confirmado el traslado de la cocaína a Marbella, escogieron un centro comercial, para pasar desapercibidos. Allí se presentaron el colombiano y uno de los brasileños para asumir la primera partida de 25 kilos y fueron detenidos, que arrestaron a una tercera persona, de nacionalidad brasileña, que controlaba que la transacción se realizaba correctamente.