La Unidad de Análisis de Riesgos de la Aduana de Valencia, integrada por funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y agentes de la Guardia Civil, han intervenido el 3 de mayo, en el puerto de Valencia, un total de 300 cajetillas de tabaco de contrabando, ocultas en un contenedor, procedente de Emiratos Árabes que, de acuerdo con la documentación declarada en la aduana, debía transportar efectos personales.
Contenedor sospechoso
Las actuaciones comienzan cuando autoridades de otra aduana europea, advierten a la española de que a bordo del buque ‘MSC Pamela’, que llegaba al Puerto de Valencia el 30 de abril, había un contenedor que podría llevar oculta una importante cantidad de tabaco sin declarar.
Muebles
Tras confirmarse la llegada del buque, e iniciada la descarga de los contenedores en el muelle, se localiza el contenedor y se ordena su inmediata apertura y vaciado en las instalaciones portuarias. A primera vista, nada más comenzar la descarga, aparecen muebles y otros objetos personales, como sillones y algún colchón.
Dubái
Sin embargo, tras estos primeros efectos personales, se descubren 600 cajas repletas de cartones de tabaco, que suman un total de 300 cajetillas de la marca Dunston, posiblemente fabricadas en Dubái.
Cheap White
La marca Dunston, desconocida en España, no tiene mercado legal en la Unión Europea. Se trata de una de las marcas consideradas ‘Cheap White’; es decir, marcas baratas que se fabrican con la intención de colocarlas de forma ilegal.
A pesar de su coste en origen y su consideración de marca barata, en un mercado legal europeo los impuestos evadidos suponen cerca de 1,2 millones de euros.
Agencia Tributaria y Guardia Civil siguen investigando, tratando de averiguar el mercado de consumo que tendría el tabaco y el paradero de las personas que han intentado la operación de contrabando.