Hoy ha sido detenido Eduardo Pascual Arce, fugado desde 2015, e implicado en el caso ERE, gracias a una compleja operación de la Policía Nacional, en colaboración con la Interpol de España y Burkina Faso, y el Agregado de Interior en ese país.
Se trata del comisionista más importante del caso de los Expedientes de Regulación de Empleo fraudulentos de la Junta de Andalucía y de uno de los españoles huidos más buscados.
Huido con pasaporte boliviano
Aprovechó que se encontraba en libertad condicional para huir con un pasaporte boliviano, tras haber pasado casi 15 meses en un centro penitenciario de Sevilla. Estaba reclamado por tres juzgados distintos, por los delitos de corrupción, estafa, blanqueo de capitales, falsificación de documentos, tráfico de documentos falsos y un delito contra la Hacienda Pública.
Millones del fondo de reptiles
Eduardo Pascual Arce, banquero barcelonés, es el comisionista más importante del caso de los Expedientes de Regulación de Empleo fraudulentos de la Junta de Andalucía. Dirigía, presuntamente, un entramado que recibió cantidades millonarias del fondo de reptiles, por intermediar en las prejubilaciones pagadas por la Junta de Andalucía.
Eurobank: 221 millones
Además, es el principal investigado en el caso de la descapitalización de Eurobank, donde ostentaba la presidencia, hasta que dicha entidad se declaró en quiebra y liquidación patrimonial, suspendiendo pagos, en agosto de 2003, y cerrando sus puertas a 68 clientes, quienes tenían depositados unos 221 millones de euros. Se estima que desaparecieron en ese momento alrededor de 20 millones de euros, sin que hasta la fecha se conozca cuál fue su destino.
El detenido había pasado casi 15 meses en prisión, desde marzo de 2013 hasta junio de 2014, por delitos continuados de cohecho, malversación y prevaricación, delitos contra la Hacienda Pública, falsedad en documento mercantil y asociación ilícita.
2 matrimonios
En 2015, tras serle denegada la devolución de su pasaporte, abandonó el país con documentación boliviana y desde entonces se encontraba reclamado por la autoridad judicial. La investigación de la Policía Nacional adquirió gran complejidad debido a la amplia red de contactos profesionales del arrestado, así como por los medios económicos de los que disponía para evitar su localización.
Cuatro identidades
En 2005, contrajo matrimonio con una ciudadana boliviana, por lo que solicitó la nacionalidad de ese país, que le fue concedida en junio de 2007. Poco después pidió a las autoridades de Bolivia la modificación de su nombre para pasar a ser Eduardo Monasterio Arce. De nuevo, pasados 2 años, solicitó cambiar su nombre porque coincidía con el de un ciudadano peruano con antecedentes en el ámbito financiero y económico, que imposibilitaba su desarrollo profesional. Finalmente, y al expedir un nuevo pasaporte por haberle sido supuestamente sustraído, pasó a llamarse Marcelino José Monasterios Arce.
En Burkina
De esta forma, el arrestado ostentaba tres pasaportes bolivianos y uno español con los que viajaba por todo el mundo sin temor a ser descubierto por los agentes.
Avanzada la investigación, se pudo comprobar cómo se encontraba refugiado en Burkina Faso, donde podría haber contraído matrimonio con una mujer del país con la intención de conseguir, tal y como había hecho en Bolivia, nueva documentación a su nombre para dificultar el rastreo que venía desarrollando la Policía Nacional, y evitar una posible extradición en caso de ser detenido.
Extradición
Por último, cuando los investigadores le localizaron en Uagadugú, capital de Burkina Faso, se coordinó la información sobre su ubicación exacta con el Agregado de Interior del Reino de España en Malí y Burkina Faso, y la Oficina de Interpol en aquel país. Una vez facilitada toda la información a las autoridades locales, funcionarios de la OCN Burkina Faso detuvieron a Eduardo Pascual Arce para su extradición a España. Esta operación policial ha sido posible gracias a la magnífica colaboración entre las autoridades de España y de Burkina Faso.