El miércoles 9 de octubre de 2019 se cumplen 20 años del crimen de la joven malagueña Rocío Wanninkhof. En apenas, un mes se cumple el 27 aniversario de la desaparición de Miriam, Toñi y Desireé, las niñas de Alcasser. En este punto nos hemos preguntado si hay relación entre ambos sucesos y la respuesta, lamentablemente, ha sido afirmativa.
En anteriores artículos hacíamos referencia a la Conexión Marbella con el caso Alcasser. Cuando nos referimos a Marbella hacemos referencia a toda la Costa del Sol y las intrigantes coincidencias que se unen a los extraños sucesos en el Levante español de la época.
Desaparición Rocío Wanninkhof
Rocío, una chica de 19 años, desaparece en Mijas (Málaga) tras un encuentro con su novio (Antonio José Dorado) con vistas a quedar más tarde para la feria de la localidad. Rocío nunca aparece y su hermana y su madre no dan importancia al hecho hasta el día siguiente.
Una busqueda masiva por la localidad por parte de muchas personas y un despliegue material por parte de las instituciones y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se ponen en marcha para encontrar a Rocío. Se ofrecen recompensas por parte de amigos y familia por encontrar una sola pista de la niña.
El 2 de noviembre es encontrado su cuerpo en un paraje del club de tenis "Altos del Rodeo", a muy pocos kilómetros de Marbella y a 28 kilómetros de la Cala de Mijas. Un asesinato a sangre fría es lo primero que se deduce de ocho puñaladas en la espalda y una en el pecho izquierdo con contusiones y hematomas por todo el cuerpo
Empieza la busqueda de sospechosos
Los medios de comunicación de la época se hacen eco del suceso y dedican buena parte de sus programas a analizar lo que está ocurriendo. Destacan Manolo Jiménez (Así son las cosas), María Teresa Campos (Día a día) y Ana Rosa Quintana (Sabor a tí).
Las primeras pistas de la investigación llevan hasta Dolores Vázquez y se desata un escándalo tras hacerse público que esta había mantenido una relación homosexual (así la llamaron en su momento) con la madre de Rocío, Alicia Hornos. El convencimiento de la madre y la empatía que los medios mostraron con ella sobre la culpabilidad de Dolores fue clave para ordenar su detención un año más tarde: el 7 de octubre de 2000.
Dolores Vázquez no presentaba, a priori, un perfil sospechoso. Mujer de carácter, empoderada y muy trabajadora; se dedicaba a cuidar a su madre mientras ejercía funciones de dirección en un importante hotel de Marbella. El novio de Rocío (el otro principal sospechoso), por su parte, alegó haberse quedado dormido para no encontrarse con ella en la feria, algo que se dio por valido.
Una investigación y juicio llenos de errores y lagunas
Los principales indicios que llevaron a Dolores Vázquez a ser detenida y puesta en prisión se asemejarían más a una fabricación de un hecho que a pruebas reales. La Guardia Civil infiltró una agente entre los psicólogos que atendían a Vázquez para ganarse su confíanza. Esta agente alegó violencia en el carácter, cierta agresividad y dominancia; además del clásico "fría y calculadora".
Las otras fuentes indicaban un coche por la zona de la desaparición muy parecido al de Dolores (un Toyota Celica) en el que estaban ella y dos hombres sin identificar ese mismo día. El papel de Alicia Hornos fue fundamental para sentenciarla tras calificar de crimen pasional el suceso.
Por último, el cadaver se encontraba cerca de la propiedad de un tío de Rocío con el que Dolores guardaba mala relación; algo que se interpretó como una falsa prueba inculpatoria contra el familiar. Todo esto entre un debate entre investigadores y agentes que la creían culpable y/o inocente.
El asesinato de Sonia Carabantes
Dolores Vázquez fue condenada a 15 años de cárcel por jurado popular, pero en 2002 el caso sufriría un vuelco importante. El Tribunal de Justicia Superior de Andalucía ordenó repetir el juicio en 2002 por la cantidad de incongruencias con las que se le había dado carpetazo. Mientras tanto, se le concedió la libertad bajo fianza, ante una opinión pública en alerta social por la contaminación informativa del caso.
Ese mismo verano, otra niña de la zona desaparecía en extrañas circunstancias: Sonia Carabantes. Asesinada en Coín, se encuentran pruebas de ADN en una colilla coincidentes con las que se encontraron en el caso de Rocío Wanninkhof. La siguiente pista la encontrarían en otro pueblo de la zona: Alhaurín el Grande.
Tony Alexander King, un depredador sexual que ya había sido condenado en Reino Unido y en España, es el poseedor de ese ADN y se le incrimina por el asesinato de ambas adolescentes tras el testimonio de su esposa en aquel entonces. Tony King se presentó con una camisa llena de sangre el día de la desaparición de Rocío. Robert Graham, un acompañante suyo, es detenido por encubridor aunque es liberado al poco tiempo.
Con una condena hasta 2059, todo preveé que el asesino fallecerá en prisión. Residente en Herrera de la Mancha, donde coincidiría con Miguel Ricart y vive actualmente en el mismo lugar que Miguel Carcaño (asesino de Marta del Castillo).
El recuento de daños y los misterios del caso
La condena a Tony King supuso el sobreseimiento del caso para Dolores Vázquez, a quien se le declaró inocente. En este tiempo han sucedido varias cosas. Dolores Vázquez solo ha comparecido dos veces en público (una en una rueda de prensa y otra en una conferencia de abogados sobre presunción de inocencia).
Dolores Vázquez es la gran perdedora de este caso. Sumado a un juicio injusto, Vázquez alega que nadie le pidió perdón y le fueron negados los 4 millones de euros de indemnización del Estado por daños morales. Margarita Robles, actual ministra del Gobierno, fue una de las pocas voces públicas que la apoyó.
Alicia Hornos (madre de Rocío) siguió insistiendo en la culpabilidad de Dolores, aunque el juicio se hubiese cerrado. Protagonizó también un sonado enfrentamiento con su abogado, Marcos García Montes, por una serie de pagos no recibidos. Los presentadores antes mencionados se siguieron poniendo al lado de Alicia y desecharon la idea de pedir disculpas a Dolores Vázquez.
Por último, Tony King escribio una carta a la madre de Rocío culpando a Dolores Vázquez a la vez que la familia de la joven asesinada quiere que se abra una nueva investigación. En esa carta, sigue presente uno de los más grandes misterios del caso, matizado incluso por el primer juez de Dolores Vázquez: en el asesinato participaron unas tres personas. Los dos rostros sin identificar siguen siendo uno de los grandes enigmas del suceso.
Su relación con Alcasser
Habiendo resumido bastante el caso, el lector asiduo ya habrá adivinado más de una coincidencia con el caso Alcasser. A nadie le pasa desapercibido que Rocío y Sonia coincidirían en un lapsus de edad de menos de 3 años con Miriam, Toñi y Desireé. La presencia de Dolores Vázquez como el mal personificado frente a las figuras de Antonio Anglés y Miguel Ricart; y de los padres y madres coraje como Alicia Hornos frente a Fernando García y Rosa Folch.
El "hombre detrás de la cortina" es la figura que se aplica personas cuya identidad se desconoce. En ambos casos tenemos más de una persona que responde a este título. El hotel donde trabajaba Dolores (cercano a la zona donde apareció el cadaver de Rocío) y La Romana (donde enterraron a las niñas) también coinciden en tiempo y forma. También tanto Dolores Vázquez como Miguel Ricart han denunciado acoso y presión por parte de la Guardia Civil y Policía para que confesasen su culpabilidad. Las impresiones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado también coinciden en sus definiciones: fríos y calculadores.
Nos quedaba Luis Frontela, el forense más mediático del crimen de Alcasser, dispuesto a aportar nuevas informaciones aunque denunciara que no se habían hecho bien las cosas. Pues bien, en el caso de Rocío también tenemos a un policía, Juan Crispillo que podría haber hallado una prueba clave: la huella de un dedo pegada en el reverso de la cinta adhesiva que unía las bolsas que envolvía al cadáver. Esta importante prueba es desestimada y al policía se le cesa de su investigación.
¿Y no existe una discoteca como Coolor?. Casí, existe el restaurante El Rodeíto, ojo a este extraño dato: El propietario de El Rodeito, Ricardo Mancho, declaró ante la policía que Serafín Ruiz, tío de Rocío y marido de Josefina Hornos, "casualmente" quiso arrendarle el local. A esta importante declaración no se le prestó atención, a pesar de que el tío de Rocío siempre ha negado la afirmación de Ricardo Mancho. En el caso Alcásser, el guarda forestal que se cruzó con un relajado Antonio Anglés el día de su fuga, lo puso en conocimiento de las autoridades, pero tampoco le hicieron mucho caso. Así como a los otros tantos testimonios que dijeron situarlo en Valencia aquel día.
¿Y sólo esto?. No, existen muchas más coincidencias con las que nos hemos encontrado como la famosa conexión Marbella-Alcasser de la que ya hablamos en el artículo sobre la desaparición extrema del niño pintor de Málaga. Pero de esto hablaremos mejor en un próximo artículo sobre la Costa del Sol y el Levante español y los misteriosos sucesos y crimenes de la época que siguen siendo un mar de misterios.
Este artículo se ha realizado con información de Juan Ignacio Blanco, Christian Martin y El Palleter.