Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, en una operación conjunta, han desarticulado una organización especializada en robos de todo tipo. Han sido arrestados 59 individuos y se han esclarecido 126 robos, en naves, grandes almacenes, bares, restaurantes, gasolineras, explotaciones agrarias y bancos, sustracción de camiones o vehículos- realizados en diferentes provincias de la mitad del país.
Asaltaban grandes superficies, empresas o entidades bancarias con coches de alta gama, también robados, que les facilitaban la huída, y previo enfriamiento de los objetos sustraídos en naves abandonabas les daban salida al mercado por medio de receptadores.
La investigación cuando se cometen varios robos, tanto en Valladolid capital como en la provincia, en naves industriales, grandes superficies y tiendas de telefonía, además de la sustracción de cabezas tractoras, remolques con sus cargas y vehículos de gran cilindrada, que solían utilizar para cometer los robos.
Antecedentes penales
Los agentes averiguaron que detrás de estos delitos se podrían encontrar los miembros de una organización que ya anteriormente habían sido detenidos por hechos parecidos. Por este motivo se organizó un equipo conjunto entre agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, para compartir la información e identificar a los implicados. Poco después se comprobó que llevaban una amplia temporada cometiendo ilícitos penales en diferentes provincias de la geografía nacional, concretamente se les atribuyeron atracos en empresas, grandes almacenes y sustracciones de vehículos.
Especialistas
Avanzada la investigación se supo que sus integrantes tenían son especialistas en cometer todo tipo de delitos contra el patrimonio y que contaban con un perfecto reparto de tareas: mientras unos obtenían la información, otros realizaban las vigilancias, las conducciones o el escalo para introducirse en el objetivo.
También se pudo comprobar que actuaban, normalmente, de noche para huir de forma rápida, con vehículos potentes. En alguna ocasión han atropellado y han tirado extintores, para facilitar su escapada y librarse de los controles policiales. Concluido el ‘trabajo’, incendiaban los vehículos para evitar dejar cualquier tipo de huella.
Una vez que tenían localizado el objetivo a robar, se juntaban los miembros necesarios para llevar el plan a cabo, en función de la especialidad: butrones, cajeros, alunizajes, inutilización de alarmas, conductores de camiones. Una vez tenían la mercancía, la escondían en naves y pasado un tiempo la vendían.
Varios grupos, en varias provincias
Los policías han comprobado que tres grupos o células actuaban de forma conjunta o aislada, en función de los intereses. Así, si cometían varios robos en Cantabria, obligaban a los agentes a desplazarse a este territorio. A primeros de Marzo, en uno de los seguimientos, hecho en Zaragoza, se averiguó que el grupo planeaba cometer un secuestro express. Este intento fallido, desembocó en la detención de los supuestos autores.
Poco después los investigadores detuvieron al cabecilla del entramado en el municipio vallisoletano de Laguna de Duero, decretando el juez su ingreso en prisión. Pero ante la ausencia del líder, otro nuevo cabecilla le sucedió, organizándose una nueva célula dedicada, sobre todo, en el robo de vehículos en Madrid. Ante las diversas coincidencias en investigaciones con varias unidades de Madrid, se establece un operativo conjunto y se averigua que la nueva célula realiza robos de vehículos por encargo para otra organización criminal.
126 delitos
Los investigadores consideran que con esta investigación se ha esclarecido un total de 126 hechos delictivos. Hasta el momento se ha arrestado 59 personas y se han realizado 12 registros en Madrid, Valladolid, Zaragoza y Cantabria donde se ha incautado importante material utilizado en los robos. La investigación continúa abierta, centrándose en la actualidad en el estudio de la documentación y efectos intervenidos, esperando demostrar la participación de esta organización criminal en otros hechos delictivos.