Guardias civiles, en la operación Balbi, han desmantelado 6 organizaciones dedicadas a introducir hachís por las costas y puertos andaluces, a su custodia en distintas localidades costeras de Málaga, a prestar apoyo logístico a otras de narcotraficantes y a su distribución a otras regiones de España, Francia, Italia y Reino Unido. Los agentes han actuado judicialmente contra 85 personas, de nacionalidades española, inglesa, francesa, marroquí y argelina, por narcotráfico, organización criminal, robo de vehículos, falsificación de documentos, receptación, tenencia ilegal de armas y explosivos, cohecho, relevación de secretos, omisión del deber de perseguir delitos y conspiración para el secuestro y asesinato.
5.276 kilos de hachís
Durante las fases de la operación han practicado 40 registros en Marbella, Manilva, Ojén, Estepona y Monda, de la provincia de Málaga; La Línea de la Concepción y Los Barrios, en la provincia de Cádiz; y Pinos Puente, Gójar y Láchar de la provincia de Granada. Han intervenido 5.276 kilos de hachís, 322 plantas de marihuana, 7 kilos de marihuana, 141 euros y 17 armas de fuego, entre ellas un fusil de asalto Ak47; junto con 49 vehículos, de los que 26 eran robados.
La banda de los marroquís
La investigación se inició en agosto de 2018, ante la existencia de una organización que robaba vehículos de alta gama en concesionarios y talleres del Valle del Guadalhorce (Málaga) cuando estaban abiertos al público, principalmente todoterrenos. También los robaban a ciudadanos que, por descuido, dejaban las llaves puestas en gasolineras, repartos o gestiones rápidas. Esta banda, de origen marroquí, tenía contactos con otras dedicadas al narcotráfico, asentadas en la provincia de Málaga y en el Campo de Gibraltar, a las que les proporcionaban los vehículos robados.
Málaga, Granada, Jaén y Sevilla
Tras varios meses de investigaciones localizar a las 6 organizaciones dedicadas al tráfico de drogas a las que la banda de los marroquís facilitaba los vehículos robados. Los primeros se dedicaban a ese menester, para que los narcos los usaran para portar los fardos de hachís desde la playa. A los 5 detenidos por este motivo se les imputan, al menos, 22 robos de vehículos en las provincias de Málaga, Granada, Jaén y Sevilla.
Los argelinos
La segunda de las organizaciones es de origen argelino, dedicados al transporte de hachís por el método del “GO FAST” desde España hasta Francia utilizando, con vehículos de gran cilindrada. En uno de estos transportes, los agentes les dieron el alto, cuando viajaban en un coche sustraído, que circulaba por la A-92, a la altura de Santa Fe (Granada), haciendo caso omiso a las indicaciones y emprendiendo la huida; al final les interceptaron y apresaron a los 4 y se incautaron de 190 kilos de hachís, que llevaban en el interior del turismo.
Los británicos
Un tercer grupo, formado por 4 británicos, hacían el transporte de hachís hasta Reino Unido, con base de operaciones en una casa de campo de Istán (Málaga), desde donde preparaban los envíos en dobles fondos de camiones, que eran cargados en el puerto de Santander, para su envío a Gran Bretaña, con apariencia de una empresa de mudanzas; en esas pesquisas, los investigadores intervinieron 1.100 kilos de hachís. En diligencias en paralelo, aprehendieron en Marbella, otros 1500 kilos de hachís, que este grupo intentaba introducir en nuestro país.
La cuarta banda
La cuarta organización estaba asentada en Estepona (Málaga). En diciembre (2018), durante un alijo en la playa del Castor, lograron detener a 5 de sus miembros, sorprendidos mientras cargaban fardos de hachís a pie de playa, en 2 todo terreno, interviniéndose en ese momento 1.230 kilos de la misma droga. También en diciembre, los agentes se incautaron de otros 1.200 kilo de hachís, cuando los alijaban en la playa de Bolonia (Cádiz), donde se intervino otro vehículo sustraído que utilizaban para sacar la droga.
El apoyo logístico
La quinta organización desmantelada prestaba apoyo logístico a otros grupos de narcos, a los que les ofrecía viviendas para ocultar la droga, vehículos robados y gasolina para las narcolanchas. Contaban con casas de campo en Monda y Ojén (Málaga), utilizadas de guarderías. En los registros se intervinieron 108 euros, 2 escopetas, 5 kilos de marihuana y 3 vehículos de alta gama robados, entre otros efectos.
Los españoles
La sexta organización estaba compuesta por más de 50 de individuos, principalmente españoles, asentados en Manilva (Málaga) y Pinos Puente (Granada). Empleaban dispositivos de alta sofisticación, sistemas de comunicación encriptada y armas de guerra; se les requisaron 15 armas de fuego (incluido un fusil de asalto Kalashnikov AK47), 56 kilos de hachís, 322 plantas de marihuana, 3 embarcaciones y 4 vehículos robados; material que usaban para los alijos importantes de hachís, en las costas malagueñas y granadinas, y para la custodia, distribución y traslado a otras regiones de España y países de Europa. El grupo aplicaba la extrema violencia para mantener la disciplina interna, hasta llegar a conspirar para realizar el secuestro y asesinato a uno de sus antiguos miembros, a quien culpaban del robo de una importante cantidad de hachís valorada en 1 de euros.
Los investigadores
La investigación ha sido llevada a cabo por guardias civiles de la OCON-SUR y el Equipo de Guardia Civil de Coín; dirigida por el Juzgado de Instrucción nº 1 de Málaga, e impulsada por la Fiscalía Antidroga, con la colaboración de las policías de Reino Unido, Francia e Italia.