Alcasser ha sido el crimen más mediático de la historia moderna española. Su repercusión ha alcanzado importantes cuotas de misterio y conspiración. El asesinato de Miriam, Toñi y Desireé fue juzgado y sentenciado en 1997 aunque son muchas las voces más de 20 años después quienes claman que no todo está resuelto. ¿Existe alguna posibilidad de reabrir el caso Alcasser?.
El juicio de 1997
Durante el juicio sobre el crimen de Alcasser que terminó con la condena de Miguel Ricart y la orden internacional de detención de Antonio Anglés, fueron muchas las voces que clamaron justicia real.
Fernando García, padre de Miriam, y el investigador Juan Ignacio Blanco alimentaron todo tipo de teorías basadas en conjeturas, sin embargo todo ello, aunque creó una legión de seguidores que siguen hoy en día presentes apostando por una versión no oficial, no fue capaz de probarse.
Esta noche cruzamos el Misisipi (Pepe Navarro, Telecinco) y El jui del cas Alcasser (Amalia Garrigós, Canal 9) analizaron el dificil entramado del suceso aportando teorías no oficiales, entre ellas la alusión al llamado Clan de la Moraleja como los responsables principales del crimen y a una serie de cintas "snuff".
Este testimonio en televisión nacional fue desmentido por Interviú, quien a su vez destapó otra trama que no fue más que una burda trampa pero que trajo condenas respecto a este asunto por injurias y calumnias a Fernando, Juan Ignacio, los presentadores antes mencionados y las cadenas de televisión.
El complejo puzzle de Alcasser
La versión oficial tiene muchas inconsistencias, pero judicialmente el caso fue resuelto y no hay vuelta atrás. No obstante, en el imaginario popular de la época previa al internet doméstico, la cantidad de teorías que han surgido desde entonces alcanza más de tres cifras.
Reconstruir el caso es imposible porque siempre supone algún tropiezo, deconstruirlo implica parar y volver a empezar mientras se crea una telaraña de eventos, nombres y relación con otros sucesos envueltos en los temas más cruentos entre el thriller y la ciencia ficción.
El caso Alcasser se divide en, al menos, cuatro partes. La primera haría alusión a la vida previa de las niñas hasta el último momento de su desaparición, la segunda tendría que ver con los tristemente famosos 75 días de busqueda, la tercera iría desde el hallazgo de los cuerpos hasta el final del juicio, y finalmente tendríamos la etapa final que va desde los sucesos posteriores al juicio hasta hoy mismo, sin ningún momento de interrupción tras haber mantenido vivo el tema gracias a Internet.
Una última esperanza
El último bastión al que se pueden agarrar quienes no creen en la versión oficial radica en el Sumario B del caso, bautizado así por Juan Ignacio Blanco. Esto no es sino una pieza separada del caso y que tiene que ver con Antonio Anglés.
Para que este documento se abra tendría que haber una mínima pista de Anglés, quien lleva desaparecido practicamente desde el momento del hallazgo de los cuerpos. El contenido permanece en secreto pero existen una serie de conjeturas, algunas de ellas alimentadas, por cierto, por el criminólogo Juan Ignacio Blanco.
Al parecer, con la apertura de esta pieza se esclarecerían algunos de los puntos más raros o que crean más controversia dentro del caso. Uno de ellos hace referencia a la presencia de otras personas durante el crimen, tesis defendida por el forense Frontela quien llego a afirmar encontrar numerosos pelos de personas distintas.
Otro de los puntos con lo que más se especula es un posible grado de conocimiento entre Anglés o algún relativo suyo y alguna de las niñas, o alguien allegado a ellas. Punto muy controvertido este, apoyado por quienes defienden la teoria conspirativa de la presencia de un elemento local como nexo entre las víctimas y los asesinos.
La asociación Clara Campoamor, presidida por Blanca Estrella Ruiz, se personó como acusación particular en el juicio de 1997 junto a las familias y Juan Ignacio Blanco y, tras el fallecimiento reciente de este ultimo, sigue como acusación esperando la reapertura de esta pieza. Esto es la única posibilidad de que el difícil caso Alcasser vuelva a pasar por la justicia mientras las teorías de la conspiración no aporten algún tipo de prueba importante y real.