Policías nacionales y guardias civiles han dado con una banda asentada en las provincias de Madrid y Toledo, dedicada al blanqueo profesional de capitales. Esta organización prestaba sus servicios a otros grupos criminales, tanto asiáticos dedicados al fraude contra Hacienda, como colombianos, dedicados al tráfico internacional de droga, a los que cobraban una comisión de entre el 10 y el 15%. El dinero blanqueado supera los 70 millones de euros. En esta investigación han detenido a 28 sospechosos, 22 de ellos en España y 6 en Holanda, y se investiga a 19 sociedades mercantiles. Además, han intervenido 7 armas de fuego, 100 vehículos y se han bloqueado más de 70 inmuebles y productos bancarios. La investigación también ha permitido relacionar la intervención de más de 5 kilos de cocaína en Holanda con algunos de los investigados.
Ni un euro en impuestos
La investigación se inició a mediados de 2017, a raíz de la documentación intervenida en otras operaciones de blanqueo de capitales, de organizaciones criminales. La organización ahora desmantelada estaba constituida por blanqueadores profesionales dedicados en exclusiva y a comisión de los clientes: bandas con necesidad de introducir en el circuito económico legal el dinero que habían obtenido con sus actividades ilícitas, como en el caso de las mafias de narcotraficantes y la evasión de dinero de los asiáticos a sus países de origen.
Los testaferros
Los investigados tenían un gran número de empresas de exportación-importación, gestión inmobiliaria, y compraventa de oro y otros metales preciosos como plata o platino. Estas sociedades estaban a nombre de testaferros, que prestaban su identidad a cambio de dinero, disponiendo así de cuentas bancarias en diversas entidades.
Más de 60 millones a China, Hong Kong y Taiwán
En el caso de las mafias asiáticas, que se llevan el dinero fuera de España para no pagar impuestos, los investigadores destacan tres fases hasta que el dinero era colocado en China, Hong Kong y Taiwán. La primera fase consistía en la recepción del dinero; los empresarios asiáticos contactaban con la organización y le daban el dinero en efectivo para enviarlo a su país. Los blanqueadores contactaban con los receptadores y pequeños delincuentes a los que adquirían joyas de robos en viviendas, con el dinero a blanquear. Estas joyas eran fundidas en lingotes, y éstos, vendidos a empresas de mayoristas del sector que abonaban el dinero por transferencias bancarias.
2 kilos de oro
Mediante este sistema de compra y fundido de oro, los blanqueadores han comprado más de 2 kilos de oro en el mercado negro, procedente de robos con fuerza. La segunda fase era difuminar el dinero, entre las sociedades, con transferencias continuadas entre unas y otras con operaciones comerciales y facturación falsa, para ocultar el origen y dificultar la trazabilidad de los movimientos. La última fase era emitir transferencias internacionales, destinando el dinero que había circulado por varias empresas a una de las entidades de importación y exportación, con operaciones comerciales de adquisición de mercancías, con los países donde debía ser colocado el dinero. Cuando los servicios de prevención de blanqueo de los bancos emisores les requerían justificación de estos movimientos, aportaban contratos y facturas falsificadas.
Préstamos privados a narcos
Otro de los procedimientos para blanquear era la concesión de préstamos, principalmente con una organización de narcos colombianos. Los blanqueadores de capitales simulaban operaciones de crédito y préstamos, con contratos privados entre las empresas que gestionaban y las de los colombianos. Al ordenarse los recibos de devolución o cancelación anticipada, estos préstamos nunca eran devueltos. Los agentes también han detectado la simulación de operaciones comerciales. Los blanqueadores, tras recibir el dinero y hacerlo circular por su entramado societario, lo transferían a las sociedades de los narcos, como el pago de servicios o adquisición de bienes. Los narcos compraban así inmuebles.
Más de 5 kilos de cocaína en Holanda
La investigación reveló que los blanqueados contactaban con colombianos residentes en Holanda, de los que recibían grandes cantidades de dinero en efectivo. Más de 2 de euros de este grupo fueron blanqueados para, posteriormente, comprar inmuebles en Madrid y Toledo. Este grupo colombiano está relacionado con la intervención, por parte de las policías belga y holandesa, de más de 5 kilos de cocaína que pretendían introducir en aquel país, siendo detenido uno de los dirigentes del grupo y huyendo el resto a Colombia.
70 inmuebles y 100 vehículos
En los 25 registros practicados se han hallado más de 70 euros, joyas, material precioso, 7 armas largas, y 100 vehículos. Se han bloqueado 70 inmuebles y todos sus productos bancarios. Asimismo, se han intervenido más de 140 móviles y material informático, que los investigadores analizan.