En una extensa operación: Tarannuta, proyectada desde febrero, Inspectores de la Secretaría General del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación, agentes del SEPRONA de Almería y Servicio Aéreo de la Guardia Civil, han coordinado actuaciones para la lucha contra la pesca ilegal del atún rojo. La actuación ha finalizado con 9 personas detenidas y 3 investigadas, por pesca ilegal, incautándose 9 atunes rojos, con un peso de 2 kilos, que habrían tenido un precio de mercado de 59 euros.
Coordinación
Los agentes e inspectores evaluaron, en reuniones de coordinación previas, los detalles de la operación, contando con medios del Grupo de Helicópteros de la Guardia Civil con base en Torrejón de Ardoz (M), para entrar en acción en fechas próximas a la apertura de la veda del atún. La operación, realizada en varias fases, comenzó el 15 de mayo, con la localización de una embarcación recreativa, con una lona grande en la parte trasera, que tapaba elementos de gran envergadura. Inspeccionada a su llegada a puerto, se localizaron 8 atunes en la cubierta trasera, procediéndose al arresto de 9 personas y la aprehensión de la embarcación.
Otro barco
Posteriormente, mediante la coordinación de un helicóptero con el SIVE (Servicio Integral de Vigilancia Exterior), se conoció que una nueva embarcación se disponía a atracar en el puerto de Villaricos (Almería), que llevaba atunes en la borda. Al advertir la presencia de la Guardia Civil, la embarcación dio media vuelta y se alejó, para deshacerse de los atunes. Con el apoyo del Servicio Marítimo de Almería, dirigió la embarcación a puerto y levantó las actas. Por su parte, los buceadores del GEAS, localizaron un ejemplar de atún rojo, por lo que los 3 ocupantes de la embarcación han quedado encausados en la investigación.
Pesca legal de atún
La pesca indiscriminada de recursos marinos es una de las amenazas más importantes a la que se enfrentan los océanos. Los ejemplares de atún rojo del Atlántico se han convertido en piezas muy codiciadas por los restaurantes y comercios, por sus valoradas propiedades gastronómicas y su elevado precio de mercado. Su captura y comercialización está sujeta a unos rígidos controles y autorizaciones sobre la misma (cupos), por lo que, a pesar de que el atún rojo no figura como espécimen protegido, su captura está regulada con el fin de alcanzar el rendimiento máximo sostenible para 2022, con una probabilidad de, al menos, el 60%.