La Guardia Civil de Almería acudió al aviso de un ciudadano de Tabernas, que informó de que en el Paraje Cañada de Pedro Díaz (Almería), había un perro, pastor alemán, dentro de una balsa de plástico para riego y que llevaba varios días sin poder salir.
Trasladados los agentes al lugar vieron que en el fondo de una balsa profunda, pero con poca agua, se encuentra un perro tumbado, con el pelo mojado y embarrado, y con claros signos de agotamiento. Los estudian las posibilidades de rescate, porque al llamarle se resbala, jadea y no tiene fuerza para alcanzar una zona segura, por lo que le sacan con cuerdas, que les da un vecino; finalmente, deciden cortar la valla metálica y bajar hasta donde se encuentra la víctima. Consiguiendo salvarlo de lo que hubiese sido una muerte segura, debido a su estado de agotamiento, deshidratación y el calor al que estuvo expuesto durante varios días.
Una vez finalizado el dispositivo y rescate, es entregado a la protectora de animales, Refugio Patán, de Zurgena, al no tener microchip.