La Guardia Civil, en la operación Lora, ha desmantelado en las provincias de Girona y Valencia, una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres rumanas. Han sido liberadas 13 víctimas que eran explotadas sexualmente en condiciones de suma precariedad y detenidas 20 personas: 18 en España, 1 en Rumanía y 1 en Portugal, con 8 registros domiciliarios.
Captadas en la familia
La investigación se inició en febrero de 2018, tras la denuncia de una víctima que informó a la Guardia Civil de la situación de esclavitud que vivía, al ejercer la prostitución de manera forzada, siendo explotada y controlada por distintos integrantes de la organización. Esta víctima fue captada, con la colaboración de su propio núcleo familiar, en una situación de extrema vulnerabilidad y obligada a prostituirse en distintos países europeos: Francia, Liechtenstein, Reino Unido, Alemania, Portugal y España. En la captación de la víctima habrían participado integrantes de su propio núcleo familiar.
Loverboy
Según avanzaba la investigación, se pudo comprobar que los integrantes del organigrama delictivo habrían utilizado el denominado método del Loverboy, consistente en el enamoramiento y promesa de una vida mejor en España, ocultándole la explotación sexual lejos de su hogar. Comprobaron, en cooperación con Eurojust, que el caso investigado no era aislado y que existían numerosas víctimas de la misma organización.
14 horas al día
Las mujeres explotadas en España eran forzadas a ejercer la prostitución en jornadas de más de 14 horas, en ropa interior en pleno invierno y bajo temperaturas elevadas durante el verano. Una gran parte de los controladores de las víctimas eran supuestamente sus parejas sentimentales. En alguno de los casos, los explotadores llegaban a controlar hasta a 7 mujeres.
Disputas entre bandas
En el trascurso de la investigación, fueron varios los casos en los que se produjeron disputas con otros grupos que operaban en la zona, por el control del territorio y las calles en las que las víctimas eran obligadas a prostituirse, que se resolvieron a favor de la organización criminal ahora desarticulada, por su mayor agresividad y uso de la violencia. El beneficio por los servicios sexuales era enviado a Rumanía, donde los tratantes lo invierten en propiedades inmobiliarias y el buen vivir.
Cooperación internacional
Dado el carácter itinerante de varios de los integrantes de la organización investigada, la cooperación internacional ha sido imprescindible para desarticular la organización, con Órdenes Europeas de Detención y Entrega que han dado con la detención de 2s de los principales miembros, en Rumanía y Portugal. El considerado líder había huido hacia distintos países de Europa, sobre el que pesaba una Orden Europea de Detención y Entrega, decidió entregarse la semana pasada en un Juzgado de Figueras (Gerona), y de inmediato fue a prisión.
En simultáeo
En la última fase de la investigación, realizada simultáneamente en Rumanía, Portugal y España, fueron detenidos integrantes de todos los escalones de la trata: captación o reclutamiento, la célula encargada del transporte y los responsables de la explotación de las mujeres y del blanqueo de los beneficios.
Un trabajo de:
La operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción nº 4 de Valencia, ha sido llevada a cabo por la Sección de Trata de Seres Humanos de la Unidad Central Operativa (UCO) y las Comandancias de la Guardia Civil de Burgos, Girona y Valencia, con la colaboración del Servicio Aéreo, GRS, UTPJ, EUROPOL, Embajada de España en Rumania y la ONG APIP ACAM.