Agentes de la Policía Nacional han dado con una organización dedicada a la pesca y tráfico ilegal de carpas y siluros, hacia mercados del este de Europa. Hay 7 detenidos e intervenidas 4 toneladas de siluros recién pescados en la cuenca del Ebro, con artes prohibidas como electricidad o redes ilegales, que almacenaban en precarias condiciones, con grave riesgo para la salud de los consumidores, ya que limpiaban los pescados con lejía, para evitar el olor.
La investigación se inicia en noviembre de 2018, cuando los agentes reciben información, vía EUROPOL, sobre un grupo criminal asentado en España, dedicado a la pesca ilegal de siluros y carpas que venden en Rumanía. En esta notificación se facilitaba el nombre de pescadores, así como la zona donde se estaba generando la actividad ilegal.
Identificados los rumanos, en diciembre (2018), localizaron una furgoneta que sale del domicilio de los pescadores desde España, con destino a Francia. La furgoneta fue parada en la frontera y los agentes comprobaron que transportaba cajas con carpas y siluros, sin marcas de haber sido pescados con anzuelo y en condiciones de transporte no adecuadas. Avisaron a las autoridades rumanas para que la detuvieran y comprobar la documentación que presentaban para entrar en el país.
En las vigilancias, comprobaron que existían 3 grupos interrelacionados en Zaragoza, Huesca y Lérida, de pescadores, transportistas, almacenistas, distribuidores implicados en la trama.