La investigación comenzó por el testimonio de un migrante que partió en patera desde Tánger, junto a 12 personas y, a cierta distancia de la costa española, fueron obligados a hinchar una barca de goma hasta llegar a una playa cercana a Tarifa (Cádiz). Un testimonio clave, para que la Policía Nacional diera con esta organización dedicada a captar, en Marruecos, personas para su tráfico en pateras y llegar a España. Una vez en nuestro país eran alojados en domicilios seguros y, previo pago de la familia de 1 euros, eran distribuidos en diferentes zonas españolas y europeas. En la operación han sido liberados 2 menores y detenidas 11 personas: 8 en San Pablo de Buceite (Cádiz); 1 en Algeciras (Cádiz); 1 en Torrelavega (Cantábria) y 1 en Marbella, (Málaga); 7 de los arrestados han ido a prisión preventiva.
Las pesquisas comenzaron en Pamplona, con el testimonio de un migrante quien declaró que, ya en nuestro país, fue recogido por 2 hermanos marroquíes, los cabecillas de la célula mafiosa en España, y trasladado en coche hasta una finca. En ella pasaron varios días en custodia hasta que sus familiares hicieron el segundo de los pago por el viaje (1€), y fue trasladado a una estación de autobús, donde se le dieron un billete para viajar a otra zona o a Francia. La red captaba a mayores y menores de Marruecos, por entre los 3.500 y los 6.500 euros. En Tánger, ciudad donde eran llevados, desde otras zonas de Marruecos, permanecían en casas a la espera del cruce hasta las costas españolas, normalmente a Cádiz y Algeciras en patera.
Según los investigadores, esta célula desmantelada ha traficado con 50 inmigrantes marroquís, algunos menores extranjeros no acompañados de diferentes centros de acogida.