En octubre de 2018, la ahora arrestada y enviada a prisión preventiva, presentó una denuncia por haber sufrido una supuesta extorsión, a manos de 2 personas que le exigían una deuda de más de 200 euros. Durante la denuncia, la mujer entró en numerosas contradicciones que hicieron sospechar a los guardias civiles que se encontraban ante una denuncia falsa. En paralelo, supieron que distintas personas habían ingresado en diversas fechas en el Centro Hospitalario de León, con síntomas similares: midriasis arreactiva, sequedad bucal, dificultad de coordinar movimientos y habla, disminución de la consciencia y, lo más importante, habían notado la desaparición de dinero.
Los investigadores averiguaron que en todos los episodios había una mujer, antes de comenzar los síntomas. En enero, supieron de una nueva víctima con resultado positivo en escopolamina, conocida como burundanga, y a la que le habían robado más de 1.400. Ataron cabos y dieron con la presunta autora, a la sazón, la denunciante de chantaje, que parece que ha robado 41 euros a sus víctimas. El Juzgado de Instrucción nº 2 de los de León, ordenó el registro de la vivienda y ante las pruebas incriminatorias, decidió privarla de libertad.