Guardias civiles, en colaboración con las autoridades de Alemania, han apresado a un alemán, de 28 años, con estrechos vínculos con la organización neonazi Reichsbürger y la extrema derecha de su país, reclamado por la colocación de un explosivo en la localidad bávara de Burglengenfeld, en febrero, aunque no llegó a explotar, al ser localizado por un vecino de la zona.
El detenido huyó de su país, siendo cursada por las autoridades alemanas una Orden Europea de Detención y Entrega. Ante las sospechas de que se hubiese trasladado a España, la Guardia Civil inició la búsqueda y le localizó en una vivienda de lujo, en el término municipal de Peguera (Mallorca). Se había refugiado en esa villa de Mallorca, donde su presencia pasaba desapercibida, por la amplia colonia de alemanes que viven en la Isla.
Permanecía, la mayoría del tiempo, oculto en el interior de esta vivienda, para evitar ser detectado por agentes españoles, pudiendo ser detenido durante la única salida que realizó, al ir a tirar la basura en un contenedor. El apresado es integrante del colectivo radical de extrema derecha de ideología neonazi Ciudadanos del Reich (Reichsbürger), que aúna agrupaciones e individuos vinculados a la ultraderecha alemana, y que rechazan la legalidad de la República Federal Alemana, no reconociendo a las autoridades ni instituciones del actual estado alemán, negándose a pagar impuestos y a realizar tareas civiles, manteniendo una postura abiertamente contraria y de oposición al mismo.
Los miembros del Reichsbürger han demostrado, en incidentes anteriores, que pueden provocar situaciones de conflicto violento con la Policía, que ve con preocupación el resurgimiento de los apoyos hacia movimientos y sectores políticos de ideología neonazi, que podrían ocasionar incidentes tan trágicos como el reciente atentado perpetrado contra una mezquita de Nueva Zelanda, el 15 de marzo, cometido por un ultraderechista australiano, y que ocasionó 50 víctimas mortales y medio centenar de heridos. El detenido ha sido puesto a disposición de la Audiencia Nacional, quien decretó su ingreso en prisión hasta su entrega a las autoridades alemanas.