Ella se llama María y tiene 43 años. Los disparos de una de las escopetas de su marido, de 46, suenan en su domicilio de Valga (Pontevedra); Ella cae abatida por varios tiros y él se quita la vida. No había denuncias por malos tratos, pero el mal trato se ha consumado en su peor versión.
Ella se llama Gloria. Está en casa con su hijo de 15 años. Él es de origen británico y suman 30 años de convivencia. Los tres están en su casa de Estepona (Málaga), cuando el hombre se abalanza sobre Gloria y le asesta tantas puñaladas como cree necesarias para acabar con su vida. No había denuncias por malos tratos, pero el mal trato se ha consumado en su peor versión.
El autor del asesinato está detenido y en las próximas horas, agentes de la Guardia Civil le llevan al lugar del crimen, para reconstruir los hechos.
Dos mujeres vilmente asesinadas en 24 horas. Valga y Estepona están de luto (y el resto del país, también) y se concentran para gritar: “Basta ya!”, porque se han acabado los minutos de silencio.