¿Quién llena una furgoneta de perros adultos y cachorros y los abandona en un parque de Sevilla? A ese ‘quien’ le busca la policía. Las protectoras sevillanas ponen el grito en las redes, ante la imposibilidad de hacerse cargo de los abandonados y asilarlos en sus recintos. Policía Local los llevó a la perrera municipal, sin que se conozca su destino.
Ninguno de los cuatropatas tienen chip y, por supuesto, se han criado amontonados y sin los cuidados que precisan. Una de las hipótesis es que su (i)responsable ya no cuente con el lugar donde los tenía; lo cierto es que aprovechó la noche del día de Reyes, para abandonarlos en un lugar público, sin comida ni agua.