La conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, se ha reunido con el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, para reforzar la coordinación en las tareas de seguimiento y control de la polilla guatemalteca de la patata.
Tanto la normativa estatal como la autonómica establecen restricciones y control de movimientos de patata dentro de los 31 ayuntamientos afectados. Así, en esta área se prohíbe el tránsito de tubérculos, salvo que se realice bajo seguimiento oficial como traslado a los vertederos autorizados. El incumplimiento de esta normativa puede dar lugar a sanciones que oscilan entre los 300 y los 3 euros.
Acotar la plaga
Además, la entrada de patata en estos municipios será sólo para consumo directo e irán preparadas y envasadas para el comprador final. En todo caso, éstas ya nunca podrán salir del área demarcada, una vez fuesen almacenadas en instalaciones localizadas en este entorno. Estas entradas y salidas de los almacenes se realizarán bajo medidas que eviten la expansión de la plaga y en vehículos protegidos para evitar la contaminación.
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En todas estas tareas de vigilancia y control colaboran los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y los servicios de Sanidad Vegetal de la Consellería de Medio Rural, bajo la coordinación de la Xunta y la Delegación del Gobierno.
