Madres con sus bebés muertos a los pies; un contenedor lleno de cadáveres; ovejas y cabras abandonadas a la intemperie, sin comida ni agua. Así estaba esta cabaña de la Comarca de los Monegros (Huesca), cuando la inspeccionaron agentes del SEPRONA, el miércoles, 19. Entre los animales vivos localizaron 12 muertos y en un contenedor exterior más de 30 cadáveres en estado de descomposición y síntomas de haber fallecido por falta de atención.
El ganadero, vecino de la comarca, es un hombre de 65 años, que fue conminado a dar alimento y acondicionar a los animales. El investigado está pendiente de citación ante el juez, cuando sea requerido para ello, como supuesto autor de un delito de maltrato animal, por falta de atención, cuidado, desnutrición y absoluta falta de salud e higiene de los animales que tiene en la explotación.