El miércoles, 12, terminó una de las investigaciones más profundas que se han hecho en Argentina, contra el narcotráfico internacional de cocaína entre Perú, Bolivia, Argentina y España. La persecución comenzó en abril de 2011, por orden del juez federal, Sergio Torres. En ella han participado unos 750 agentes de los 3 países implicados: Argentina, España e Italia. El clan de los hermanos Loza ha caído, prácticamente, al completo, con medio centenar de arrestos.
Años atrás
La historia de este casi infinito sumario comienza en los años 90, cuando los hermanos Erwin, José Gonzalo y Valdemar (alias el Tío) Loza, oriundos de Salta (Argentina) ya fueron vinculados al narcotráfico de cocaína. Erwin terminó arrestado, en la localidad bonaerense de Martínez, por Gendarmería Nacional, con 20 kilos de coca. Su hermano mayor, José Gonzalo, había sido detenido en otra causa, en La Plata, en 2000, y en noviembre de 2017, aprestado en Madrid. Hace un año, el tercer hermano de los Loza, Valdemar, fue engrilletado por la Policía Federal argentina, en La Matanza, donde se incautaron 1.166 kilos de cocaína, valorados en más de 6 de dólares.
Banda internacional
Con la colaboración de un nutrido grupo de compinches, José Gonzalo Loza se había establecido en Madrid y era el encargado de recibir la coca, que introducían, muchas veces, por el método del gancho ciego (oculta en contenedores), y hacerla viajar por territorio nacional y por el resto de Europa. Por su parte, Erwin, desde su país natal, se relacionaba con otros capos y hacía la compra-venta del estupefaciente, a la vez que se empleada en la logística, para que los cargamentos llegaran al puerto europeo señalado.
Conexiones
El pribuno.com informa de que los Loza tienen conexiones con el narco boliviano, Reynaldo Delfín Castedo, quien gestionó y proveyó la cocaína incautada en 2 operaciones policiales (Carbón Blanco I y II), una de las macroinvestigaciones sobre drogas, realizadas en el país. Castedo estuvo más de 10 años prófugo de la Justicia, hasta que fue detenido, en 2016, durante una redada en la provincia de Buenos Aires.
Con Manco
El clan de los Loza está vinculado con el narco Ernesto Sandalio Motok, alias Manco o Manquillo, al que se le atribuye el transporte de 753 kilos de cocaína, incautada en 2005. Según se probó, la droga se encontraba oculta en un cargamento de bananas, que llegó desde Bolivia y que iba a ser recibido por el hermano de Ernesto Sandalio, Alejandrino Motok.
Con los bolivianos
Los investigadores también han encontraron conexiones entre los Loza y el clan boliviano Ferreyra, quienes les suministraban la coca, a través de Cristian Ferreyra Callau y su madre, Natividad Callau Moreno, alojadas con los hermanos Loza en Madrid, en agosto de 2017, según informó la Policía española.
Primera fase en España
Toda esta información, y más, le fue trasladada a la Policía Nacional, desde donde se comenzó una investigación con relevantes resultados. Durante la primera fase actuaron sobre la parte de la organización dedicada al tráfico de marihuana y a los cultivos hidropónicos. Supuso la detención de 10 personas afincadas en la localidad malagueña de Coín y la intervención de 2.101 plantas de marihuana, 53 euros, 9 armas largas, 4 armas cortas, más de 600 cartuchos y 4 vehículos de gran cilindrada. Entonces comprobaron el alto nivel de violencia que podían emplear los miembros de esta banda.
Un militar
Al indagar en el origen de ese depósito de armas de Coín, constataron que eran suministradas por un militar español, que las enviaba a través de un servicio de paquetería, para ocultar su identidad. Además de ser detenido, se registró de su domicilio, donde se intervinieron otras 3 armas largas y 3 armas cortas, con más de 500 cartuchos.
2 kilos de coca
En noviembre de 2017, la Policía Nacional se incauta de 1.200 kilos en Almuñécar (Granada) y Zarauz (Guipúzcoa), que la organización pretendía distribuir por el norte y el sur de España, principalmente, por Barcelona y la Costa del Sol.
Un mes más tarde, en diciembre, la Gendarmería de la República de Argentina intervino 1.100 kilos de coca, cuando uno de los hermanos Loza trataba de introducirla en el país, desde Bolivia. El destino final de parte de la droga era Europa. Durante el tiempo que ha durado la investigación, los policías nacionales han detectado la distribución de unos 2 kilos de cocaína desde España.
Inversiones inmobiliarias
Los años de experiencia han conformado una sólida estructura de pagos y cobros en esta banda, que recibían el dinero en efectivo, a través de correos humanos que viajaban a Argentina. Precisamente, a finales de noviembre de 2017, se les intervino a dos de los detenidos 368 euros. Su forma de blanqueo de los millonarios beneficios, es la tradicional: compra de inmuebles, boletos de lotería premiados y lavado en empresas legales: hoteles, restaurantes, lavaderos de vehículos, inmobiliarias o franquicias, entre otros, y coches de alta gama y de colección.
Cercados
Como culminación de la operación Cambalache, se desplegó un amplio operativo donde se apresa a 23 en Barcelona (3), Madrid (1) y Málaga (19), donde se hacen 25 registros domiciliarios y 21 detenciones. En esta fase participan expertos de Europol, que se ocupan de los análisis realizados en los registros.
En simultáneo, las autoridades argentinas e italianas, arrestan a 24 sospechosos y hacen más de 47 registros de domicilios donde intervienen 350 euros y 47 inmuebles. Por parte de la Guardia di Finanza de Italia se han llevado a cabo 5 registros y se ha imputado a 3 personas.
La ministra argentina
La ministra, Patricia Bullrich, al frente del Ministerio de Seguridad de la Nación, informó la semana pasada sobre esta ardua y prolongada investigación que se cierra con 24 detenidos, acusados de integrar una banda internacional que compraba cocaína en Perú o Bolivia, para enviarla en contenedores a Europa y que estaba liderada por un clan de hermanos Loza.
Todo incautado
Se han hecho 47 entradas en Buenos Aires, Capital Federal, Mar del Plata, Córdoba, Salta y Entre Ríos, bajo las órdenes del juez Pablo Yadarola. También se han aprehendido de 26 coches (dos Ferraris y un Chevrolet Camaro de colección, y 21 de uso normal), 6 camiones y maquinaria agrícola y vial, y se confiscaron 2 viviendas, tres hoteles y 2 garajes.