Agentes de la Policía Nacional han recuperado, en Murcia, cientos de archivos del fondo documental de Juan de la Cierva y Peñafiel, ministro de Gobernación, Guerra, Hacienda y Fomento, durante el reinado de Alfonso XIII. Los archivos estaban desaparecidos desde 1998. El fondo documental está compuesto de 938 legajos, 117 cajones, 19 archivadores, 150 carpetas y 157 libros contables, y fue trasladado en 1956 de Madrid a Murcia, a la finca de Torrecierva, situada en la pedanía de Santo Ángel.
La fundación
Con toda esta documentación, se creó en 1982 la Fundación Juan de la Cierva, que recibió subvenciones del Ministerio de Cultura, para ordenar, catalogar e inventariar todo el archivo acumulado por este ministro. La mayor parte del fondo era de origen público, mientras que otra parte, privado; todo sujeto a la protección de la Administración. La parte pública correspondía a la labor de este señor como ministro y la privada estaba integrada por documentos, con una antigüedad superior a los 100 años.
En lugar desconocido
En 1998, como consecuencia de un procedimiento ejecutivo instruido por uno de los juzgados de Murcia, se produjo la expulsión de los ocupantes de la finca, en la que se encontraban los documentos, y la entrega de su posesión a la empresa que la adquirió en subasta. El secretario de la fundación, nieto de Juan de la Cierva, trasladó el archivo a un lugar desconocido sin que, hasta la fecha, se hubiera tenido conocimiento de su destino, a pesar de las diversas indagaciones realizadas por la Consejería de Cultura de la Región de Murcia. Tampoco existe constancia alguna de que esté al día de las comunicaciones obligadas sobre la actividad de la fundación.
El almacén
La Policía Nacional inició una investigación teniendo como referencia la localización del archivo, en 2013, en un almacén situado también en la pedanía de Santo Ángel. En ese año, el secretario de la fundación negoció la cesión de este fondo documental por la cantidad de 84 euros, a la Universidad de Murcia. Posteriormente, también intentó realizar esta operación con el Archivo General de la Región de Murcia.
Condiciones deplorables
Técnicos de esta Universidad hicieron una visita de inspección sobre este extenso archivo y pudieron constatar la precaria situación en la que se encontraba, y las deficientes medidas de seguridad y conservación que reunía el local donde se encontraba almacenado. La propia Universidad indicó la imposibilidad de comprarlo ya que el secretario de la fundación, no estaba legitimado para venderlo. Este fondo documental forma parte del patrimonio de todos los españoles y está protegido por leyes estatales y autonómicas.
Nuevo cambio en 2013
Con el objeto de perseguir la posible comisión de un delito sobre el patrimonio histórico, debido al lamentable estado de conservación de todos los legajos, carpetas y libros, y que se pudiera estar causando un daño, se informó a la Fiscalía de Medioambiente y Protección de Patrimonio Histórico de Murcia y a la autoridad judicial, para tener una asesoría jurídica sobre la actuación policial. A través de las pesquisas policiales se constató que todos estos documentos habían sido trasladados desde ese almacén a otro lugar en 2013.
Tras la comunicación de tales hechos, por parte de la Policía Judicial, la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo de Murcia interpuso denuncia a finales de septiembre, por presunto delito contra el patrimonio histórico, que fue al Juzgado de Instrucción nº 8 de Murcia, quien ordenó la entrada y registro, propuesta por la Policía Nacional.
En el centro de Murcia
El lunes, 17, se localizó el fondo buscado. Se hallaba en un bajo situado en el mismo centro de Murcia, donde los agentes se incautaron de una enorme cantidad de documentos almacenada en 216 cajas y 192 cajones de madera.
Los investigadores, supieron de otro local donde podría haber otra pequeña parte de este fondo documental. Se trataba de una nave situada en el polígono industrial de Cabezo Cortao (Murcia). El martes, 18, se llevó a cabo un nuevo registro, donde se aprehendieron 68 cajas con documentos y libros.