Primero fue la mafia que ha colado a un número no conocido de pakistanís e indúes, a los que hacían pasar por deportistas de élite; meses después, otra banda internacional traía a 1.200 palestinos y, ahora, una célula mafiosa de vietnamitas a movido de su país a 730 compatriotas. En todos los casos utilizan el aeropuerto de Barcelona y en los dos últimos hacen la ruta, vía país latinoamericano, antes de llegar a España.
En esta última operación, Policía Nacional ha detenido a 37 miembros de la banda, que desde enero ha facturado más de 13 de euros, a razón de 18 por persona. Con el mismo método coladero de llegar a El Prat, solicitar la Protección Internacional o la de Menores Extranjeros no Acompañados (MENAS), para una vez iniciados los trámites, desaparecer, guiados por uno de la banda, con el que se comunican y reciben las instrucciones oportunas, a través del teléfono móvil que se les entrega al salir de Vietnam.
Estos mafiosos, que se conocen la legislación española y europea al dedillo, y que se enriquecen a cuenta de los migrantes, a los que cobran en dinero, propiedades y trabajos de esclavos; pues bien, estos delincuentes internacionales han explotado a estos cientos de personas en establecimientos de manicuras, distribuidos en Sevilla, Granada, Murcia, Almería, Cádiz, Málaga, Madrid, Valencia, San Sebastián, Gerona, Lérida, Tarragona, León, Huelva, Córdoba y Barcelona, donde los agentes han hecho 100 inspecciones.
Entre los 37 arrestados, además de los cabecillas que operan aquí, en Francia y Alemania, que se sepa, está un funcionario español de la Oficina Única de Extranjeros de Huelva, que aportaba los documentos necesarios para justificar los requisitos exigidos, para la conseguir ilegalmente una autorización de residencia y trabajo por arraigo social. Les daba, desde certificados de empadronamiento, para demostrar una permanencia en España de 3 años; contratos de trabajo, sin relación laboral real, hasta resoluciones de concesión, falsificando la firma de la Subdelegada de Gobierno en Huelva, entre otras irregularidades.
Así se mueven
Todos cometen fraude en los procedimientos de Protección Internacional y de Menores Extranjeros no Acompañados (MENAS), que inician en las fronteras de los aeropuertos de Madrid- Barajas y el Prat de Barcelona. Una vez solicitado el asilo, nunca continúan con el expediente administrativo, porque su objetivo es entrar en territorio Schengen.
Los inmigrantes viajan desde Vietnam (u otro país) hacia diferentes países de Sudamérica, desde donde vuelan de regreso y hacen un tránsito ficticio en España, una vez en el aeropuerto, solicitaban Protección Internacional o alegaban ser menores no acompañados. Conocedores de la legislación, los ‘guías’ instruyen a sus ‘clientes’ sobre los pasos a seguir en cuanto a rutas por los países intermedios, tránsito ficticio en España y alegaciones en los trámites. Cuando inician el protocolo para MENAS se fugan de los centros de menores en los que son ingresados para trasladarse, normalmente en taxi hasta Barcelona, donde la organización tiene su infraestructura principal.
Los grupos
La organización forma grupos de 6 a 12 personas, que cuentan con un líder que les acompaña siempre y que habla inglés, para tener comunicación en los países de tránsito y aeropuertos. A cada ‘cliente’ le dan un teléfono móvil del mismo color y modelo, para contactar a su llegada con alguno de los miembros de la organización y saber dónde dirigirse. Sus pasaportes ya los han destruido durante el vuelo a España, para no ser identificados plenamente y facilitar la utilización fraudulenta de la Protección Internacional.
En España, los mantienen encerrados en pisos, a veces en zulos a los que se accede a través de una trampilla. En cuanto a las condiciones laborales, les llevan cada día desde los alojamientos hasta los centros de trabajo, donde están 12 horas sin libertad de movimiento, a modo de pago por los servicios prestados.
Infraestructura
Esta banda, posiblemente una célula de la mafia vietnamita, tiene una sólida infraestructura en su país para la captación, organización del viaje, gestión de pagos y beneficios, pero también en diferentes países sudamericanos, para acogerles durante varios días y simular una estancia por turismo; y en España, donde les recogen, explotan y derivan a diferentes provincias, y otros países europeos como Francia y Alemania.
Despliegue
El operativo policial ha sido desarrollado de manera conjunta en Sevilla, Granada, Murcia, Almería, Cádiz, Málaga, Madrid, Valencia, San Sebastián, Gerona, Lérida, Tarragona, León, Huelva, Córdoba y Barcelona. Se han llevado a cabo 10 entradas y registros en Barcelona, así como más de 100 inspecciones en centros de manicura regentados por vietnamitas en toda España. En ellos se ha intervenido 60 euros, 4 vehículos, dispositivos de almacenamiento masivo de información y diversa documentación.