La Policía Nacional ha detenido en Elche a 11 personas que formaban parte de un entramado criminal, cuyos integrantes presuntamente asaltaron un establecimiento de compra venta de oro de la ciudad, de donde se llevaron gran cantidad de joyas y dinero; en total, un botín valorado en más de 160 euros.
El hecho tuvo lugar en mayo, cuando dos asaltantes, a punta de navaja, amenazaron de muerte y maniataron con unas bridas a la dependienta de una compra venta de oro, y la dejaron encerrada en una habitación.
Tras perpetrar el robo, se repartieron el botín y llevaban una vida discreta, para no levantar sospechas. Otros de la banda fundieron parte de las joyas. Uno de ellos se fugó a Portugal, aunque mantenía contacto con todos, ya que había dejado escondido parte de su botín en sus casas de Elche.
Las primeras detenciones se produjeron a principios de julio y se identificó y arrestó a uno de los presuntos autores del robo. Se continuaron con las pesquisas para dar con los restantes, especialmente con los que se encargaban de receptar las joyas robadas y venderlas. En paralelo, los investigadores supieron que el huido a Portugal, iba a regresar a Elche, para que sus cómplices le entregaran parte de las ganancias obtenidas con la venta de las joyas.
Así, el 6 de noviembre, se estableció un amplio dispositivo policial por parte de agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Elche, para apresar a 10 de ellos y se realizaron 8 registros, se intervino un vehículo y se recuperaron joyas por valor de más de 80 euros, escondidas en un bolso. En otro de los registros se encontró dentro de un horno restos de hollín y entre ellos, un anillo que no había llegado a fundirse del todo.
Los cabecillas, son tres hombres de entre 44 y 50 años, que han sido enviados a la cárcel; los otros 9 detenidos, de entre 32 y 48 años han quedado en libertad, a espera de juicio.