Otra historia tremenda, pero que se ha resuelto antes de que ocurriera algo peor, aunque lo ocurrido sea terrible. Parece mentira que un matrimonio llegue a retener a una joven de 15 años, que se había escapado de la casa donde vivía con su madre, por esas miles de tonterías que llevan a discutir y mal entenderse.
La cría creyó en la perversa seducción de un individuo que le ofreció su casa y ganar algo de dinero, para su sustento. La trampa estaba echada. En la vivienda, donde estaba la esposa de este miserable y con su connivencia, la retuvieron, abusaron de ella sexualmente, la fotografiaron en ropa interior y subieron las imágenes a páginas web de contactos, donde la ofrecían como prostituta.
Esta pareja de desalmados, ya en la cárcel, contaron con la colaboración de 2 menores, que también abusaron de ella, incluso varios a la vez. ¿Se puede ser más asqueroso? Pues sí. Durante días traficaron con la chica, como si solo fuera un trozo de carne que vender al mejor postor. Su idea era trasladarla de la barriada de Palma-Palmilla, en Málaga, donde la tenían secuestrada, a Granada, donde habían encontrado negocio con ella.
Los agentes de la Guardia Civil, que investigaban este crimen detuvieron al matrimonio en la parada del autobús cuando, en compañía de la niña, pretendían llegar a Granada para finiquitar la transacción. A los 2 menores implicados en tan truculenta historia, también les apresaron y todos: al juez. El magistrado les ha enviado de inmediato a la trena a los adultos, y Fiscalía de Menores, ha actuado contra estos chicos infames.
Hay sucesos que ni la crónica de sucesos aguanta.