El pasado martes, Akayed Ullah, un joven de 28 años, fue declarado culpable de los cargos de terrorismo federal que provocó en el metro de Nueva York el pasado mes de diciembre. Ullah, que confesó estar inspirado en el Estado Islámico, trató de llevar a cabo un atentado suicida en un pasillo del metro cerca de Times Square. Sin embargo, el plan le salió mal: tan solo causó cuatro heridos, saliendo él peor parado al sufrir graves quemaduras.
Durante la audiencia, el fiscal general del distrito sur de Nueva York validó las pruebas que le acusaban, pues había sido captado por varias cámaras de seguridad cuando decidió inmolarse. Una de las cámaras grabó cómo a las 7.20 horas se produjo la explosión en uno de los túneles que concecta la terminal de autobuses de la Autoridad del Puerto de Nueva York y Nueva Jersey con las estaciones del metro de Times Square; una zona por la que transcurren alrededor de seis millones de personas al día.
El artefacto, armado con un tubo, una batería, cabezas de fósforos, tornillos, un detonador y luces de navidad, no tuvo el resultado que Ullah esperaba. En el vídeo se puede ver cómo algunos peatones siguieron su camino como si nada hubiera pasado. Sin embargo, hubo otros que vieron que podía ser algo más gave y optaron por huir corriendo. Aún se desconoce si ese era el lugar en que Ullah quiso que se detonara la bomba que llevaba adosada al cuerpo.
En el vídeo también se puede ver la actuación de los policías del metro de Nueva York. En un primer momento, las fuerzas de seguridad se acercan al sujeto, pero al ver que aún había material explosivo, se alejaron. Momentos más tarde se observa cómo regresan al punto de origen para abatir al terrorista.