Ocurrió en la madrugada del miércoles 17, en varias poblaciones de Girona y en simultáneo, cuando 370 guardias civiles, apoyados por un helicóptero y unidades caninas; y acompañados de los letrados de la Administración de Justicia, entraron en 22 domicilios y locales de la urbanización Maçanet Residencial Park, Cassa de la Selva, Lloret de Mar y en el barrio de Font de la Polvora-Vila-roja.
Un amplio despliegue para arrestar a 16 miembros del clan gitano de la marihuana (14 hombres y 2 mujeres) y 4 marroquís que, parece, colaboran con ellos. Los agentes dieron con 8 plantaciones, en las que cultivaban 2.600 plantas, para lo que se habían enganchado a la luz y dejado de pagar 80 euros de factura; además de 45 euros en billetes, tenían pistolas, rifles y carabinas, para defender el negocio implantado en Girona y Barcelona, y con exportación del cannabis a Francia y Holanda.
Los miembros de esta familia vivían a todo lujo y disfrutaban de 22 coches, móviles de última generación, y joyas y relojes de los caros. Los investigadores han dado con 65 kilos de cogollos y todos los artilugios necesarios para su secado, envasado y venta.
Todo este movidón ha estado dirigido por la Juez titular del Juzgado número 3 de Santa Coloma de Farners, que asistió a algunos de los principales registros, el despliegue policial dejó a los vecinos perplejos.