Peregrinó ante varios facultativos en busca de más medicación de la que le habían prescrito, sin éxito y, su frustración le ha llevado a los calabozos de Palma de Mallorca. Ha ocurrido en el Hospital de Son Espases, cuando un pacienre, al ver que no conseguía más medicamentos a través de su médico habitual, acudió a una segunda doctora quien también se negó.
“Al ver que ninguno de los dos médicos le iba a recetar más, el detenido, de forma violenta arranco un aparto de electrocardiograma, que estaba al lado de ambos facultativos, y se lo lanzó, aunque los médicos pudieron esquivarlo y salir corriendo, mientras eran perseguidos por el agresor.