A lo tono, a lo bobo, ya casi no tiene cabida en la crónica de sucesos que el conductor cuadriplique la tasa de alcoholemia, de positivo en drogas, no tenga puntos en el carné, vaya sin seguro ni ITV. Sí, es verdad que el que se saltó el control, atropelló a un agente (está bien) y chocó contra una villavesa, además de negarse a hacer las pruebas de alcohol; porque, claro, dio positivo en todo, menos en sentido común; pues sí, es verdad que este se lleva el segundo puesto en el pódium de los irresponsables.
Pero hay un incidente con accidente digno del magistrado Emilio Calatayud. En Tudela, agentes de Policía Foral de esa comisaría acuden a un accidente, en la carretera que une Cascante y Fitero, en el que un turismo se había salido de la vía, había chocando contra un talud y volcando. “Al llegar al lugar, comprobaron que el conductor era un menor, de 16 años que resultó herido leve”, pues eso: sin carné, le coge el coche a un pariente, que sospecho no está ‘muy contento’. Cuando llegan las cosas ahí, y en todas las casas cocemos habas, ¿qué hacer?
Alguna sugerencia: Emilio Calatayud: reflexiones de un juez de menores; La educación de los jóvenes: una tarea social compartida (reflexiones en voz alta de un educador en lo extremo); Buenas, soy Emilio Calatayud y voy a hablarles de… Por si ayuda.