Es la primera operación de estas características llevada a cabo en Europa, contra un entramado alineado con la estrategia de DAESH, cuya actividad se desarrolla íntegramente en las cárceles españolas, gracias a una amplia investigación de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil.
Este operativo coincide en el tiempo con el momento de máxima población reclusa por terrorismo yihadista, en el que se ha dado con 25 internos que, desde diferentes prisiones, está dedicado a la radicalización de otros presos y han creado el ‘Frente de Cárceles’.
Se trata de un grupo formado tanto por presos con antecedentes por delitos de terrorismo yihadista y por presos comunes, con un proceso de radicalización que han iniciado durante su estancia en prisión. Entre ellos, se encuentran varios españoles conversos o en proceso de conversión.
Captaban y adoctrinaban a internos durante sus salidas al patio y comedores, a través de cartas con reclusos de otras prisiones y usando a otros internos no sujetos a especial vigilancia. Estos 25 encausados extienden sus tentáculos a 17 centros, lo que supone el 55% de las prisiones que alojan presos vinculados al terrorismo yihadista.
La investigación apunta a que la actividad del grupo podría ir más lejos, si se tienen en cuenta los ataques yihadistas en la prisión francesa de Osnyen, en 2016, en el que un interno atacó a varios funcionarios; y el protagonizado, en 2018, en Lieja (Bélgica), cuando, durante un permiso penitenciario, un interno radicalizado asesinó a 2 policías y a un civil. La existencia del grupo se entiende como un potencial riesgo para la seguridad, más aún ante la próxima puesta en libertad de varios de los sujetos investigados.