Tiene 29 años y un amplio currículo. Se llama V. Bykov, es ruso y, parece, que de muy joven se metió a policía de su país, donde ha llevado a ser oficial del cuerpo. Tal vez el sueldo no era lo que esperaba, pero a buen seguro que sus galones en el uniforme fueron una atalaya desde donde otear posibilidades de hacerse un hueco en el narcotráfico.
Está acusado, por la Justicia rusa, de organizar y dirigir una banda dedicada a introducir, desde Sudamérica, cocaína en la madre Rusia. Uno de los cargamentos localizados y al que se le vincula, era de más de 35 kilos de coca, disuelta en botellas de ron, procedentes de República Dominicana y que llegaron al aeropuerto de San Petersburgo.
Hace un tiempo, la Guardia Civil recibió una solicitud de colaboración, del enlace del Ministerio del Interior ruso en España, para localizar y detener a V. Bykov, que huyó y se refugió en la Península. Las pesquisas llevaron a los agentes a la pista que han dejado sus familiares, que llegaban en avión a Barcelona, para visitarle. Su seguimiento ha dado en que el ex oficial se encontraba en una vivienda de Platja D´Aro (Girona), donde ha sido identificado y detenido.
Puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción nº 4, de la Audiencia Nacional, quien ha decretado su ingreso en prisión, a la espera de ser extraditado.
