El SEPRONA de Baleares, en la operación Coahuila, ha detenido a 3 personas, dos alemanes (en Mallorca) y un español (en Barcelona); e investigado a otras 3, acusados de contrabando de especies protegidas y blanqueo de capitales.
Se han incautado más de 1.100 ejemplares de tortugas, de 62 especies diferentes, tanto adultos como crías, y más de 750 huevos.
La investigación comenzó en febrero de 2017, cuando los agentes del Aeropuerto de Son Sant Joan de Illes Balears, detectaron el envío de tortugas de la especie Coahuila y comprobaron que parte de los ejemplares no se correspondían con los declarados ni con la documentación.
Los responsables del envío no tenían nada a su nombre, lo que dificultó la investigación, pero sí dieron con una finca, en Llucmajor (Mallorca), donde residían los dos alemanes, y tenían un criadero enorme, donde ‘producían’ de manera ‘industrial’ especies de tortugas, de agua y de tierra.
En el registro de la finca han colaborado técnicos de la Autoridad Administrativa CITES y personal de la Fundación Natura Park, para identificar a los animales: más de 1.100 tanto adultos como crías, más de 750 huevos, cifra que aumentará al haber más de 200 hembras en época de puesta. Las Tortugas de caja (Cuora sp.) provienen del sudeste asiático y están en altísimo riesgo de extinción. Además, había Tortuga mora, especie “vulnerable” en el Catálogo Español y 14 de las 50 especies más amenazadas del mundo.
A los 2 responsables del criadero mallorquín el juez los ha enviado a prisión. Ellos, mantenían una estrecha colaboración con el dueño de una tienda de fauna exótica en Barcelona, que les ‘colocaba’ los especímenes que producían. Los agentes han registrado esta tienda y el domicilio de su dueño, situado en una finca, donde había piscinas y depósitos con especies protegidas en mal estado.
Colaboración
La investigación forma parte de la operación Naultinus, de Europol, que ha colaborado en la información y la coordinación con Alemania, Francia, Italia y Austria.
El tráfico ilegal de especies de fauna y flora es una de las principales amenazas para la conversación de la biodiversidad. Es objetivo prioritario de la lucha contra la delincuencia organizada para la UE. España cuenta, desde abril, con el Plan Tifies contra el tráfico ilegal y el furtivismo internacional de Especies Silvestres, impulsado por la SG de Biodiversidad y Medio Natural del Ministerio para la Transición Ecológica.