Tras el mazazo a la mafia rusa en junio, cuando fueron detenidos 129 miembros de distintas células, entre lo que estaban 7 Ladrones de Ley, la Policía Nacional ha seguido la pista de los cabecillas. Uno de ellos, dirigía a la red mafiosa desde Lituania, donde tiene residencia simultaneada con otros domicilios en España, y está considerado el tercer jefe más importante de la mafia lituana en el mundo. Los otros dos, son jefes de clanes georgianos y todos se habían convocado en Marbella.
El motivo era doble. Por un lado, reorganizarse tras la redada de junio y, por otro, dejar bien claro, a un clan rival con intención de asentarse en España, que este territorio ya lo tienen ellos distribuido y controlado. Como carta de disuasión, los tres planeaban matar al cabecilla de ‘los intrusos’, para frenar su intento de asentamiento.
Los investigadores, con el apoyo de la Fiscalía Especial Anticorrupción y del Juzgado de Instrucción nº 2 de Tarrasa, supieron que los tres Vor v Zakone habían concretado la reunión para diseñar el asesinato y distribuir responsabilidades, a la par que establecer bases claras para fortalecer su presencia criminal en nuestro país.
Con todos los indicios, y ante la alarma de que iban a perpetrar la muerte del rival en breve, los policías les han detenido en el momento de la reunión. En los 3 registros en un apartamento y habitaciones de hotel, han intervino documentación y soportes informáticos y las identidades falsas, de Polonia y de Ucrania, a nombre de los investigados. Los 3 Vor v Zakone han ingresado en prisión sin fianza, por su presunta pertenencia a organización criminal, tentativa de homicidio y falsedad documental.