El horror no tiene límite, no conoce fronteras. Estamos ante lo peor del ser humano: todo por dinero. Cuando se desdibuja la línea entre la vida y la muerte, el resto son miserias que la realidad demuestra que no tocan fondo. Siempre se puede hacer algo peor, más indecente.
Lo cuentan los guardias civiles del control fronterizo de Farhana (Melilla). Ocurrió ayer, “pasadas las 18:00h, al fiscalizar un ‘Mercedes’ con matrícula marroquí, ocupado por su conductor marroquí, de 55 años, que infundió sospechas”.
Tras someter al vehículo a "la máquina de latidos del corazón" y dar positivo, comenzaron con la búsqueda del lugar donde podría haber alguna persona oculta.
“Su localización fue difícil, se había realizado en los bajos del vehículo y superpuesta encima la moqueta original”, dicen. Había construido "una caja metálica, sellada con una chapa" y en su interior, en muy mal estado, había 2 personas de origen subsahariano, mayores de edad.
Para sacarlos tuvieron que llamar a los Bomberos y a los Servicios Médicos del 061. Estaban, en tan malas condiciones, “que no podían articular palabra; con entumecimiento generalizado, dificultad respiratoria y crisis de ansiedad”. Ahora, se encuentran en buen estado físico. El conductor está detenido.